BUENOS AIRES.- La idea del flamante Mandatario argentino, Néstor Kirchner, de mantener en tres pesos la cotización del dólar en el mercado libre de cambios, fue calificada hoy un "enorme disparate" por el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay.
"El Presidente (Kirchner) nos dijo que le gustaría un dólar a tres (pesos), lo cual en este ambiente uno podría decir es un enorme disparate", indicó en una reunión con directivos de la Asociación argentina de Amigos de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
"Un Presidente no tiene que dar nunca semejante nivel de detalle", subrayó. Aseguró, además, que "no hay forma" de vaticinar las cotizaciones en el mercado libre de cambios y recomendó al Mandatario no "jugar su credibilidad en algo que no puede pronosticar".
"En mi gestión no vamos a mirar el tipo de cambio, no vamos a mirar, por lo menos, no mucho más que de reojo, el ritmo de expansión, lo que vamos a mirar es el producto final de la política monetaria", explicó Prat Gay.
El presidente del instituto emisor agregó que durante este mes "aumentó bastante el ritmo de expansión monetaria" y que el Banco Central "salió a comprar algunos dólares más que lo que venía comprando" para que "la inflación esté dentro de un nivel".
En ese sentido, indicó que la semana próxima, cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos publique los datos de la inflación de mayo, "por primera vez" desde que el año pasado se decretó la paridad cambiaria con el dólar, "se va a tener un nivel de deflación".
Aseguró que los datos de mayo exhibirán "una caída en el nivel general de precios. Esto podría, a priori, lucir como una buena noticia después de semejante cimbronazo (sacudida)" que causó el abandono de la relación uno a uno entre el peso argentino y el dólar estadounidense.
Prat Gay también manifestó sus divergencias con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, por la creación de un organismo que dirigirá la reestructuración del sistema financiero.
El Banco Central "es el que tiene efectivamente la potestad de legislar todo lo referido al sistema financiero", advirtió, con lo cual reavivó las polémicas que mantuvieron el año pasado sus antecesores con el ministro de Economía.
Lavagna, quien fue ratificado por Kirchner como ministro de Economía, se vio envuelto en polémicas con la dirección del Central por las políticas de Gobierno sobre la reestructuración del sistema financiero, divergencias que terminaron por forzar la dimisión de los principales directivos del emisor.
