BUENOS AIRES.- La mayoría de los argentinos apoya el juicio político contra varios magistrados de la Corte Suprema, según una encuesta difundida hoy, mientras aumentan las denuncias contra el presidente del máximo tribunal, Julio Nazareno.
Un sondeo de la consultora OPSM publicado por el diario bonaerense "La Nación" indica que la decisión de reiniciar el juicio político contra Nazareno tiene el visto bueno del 82,1 por ciento de los argentinos.
El juicio político contra los nueve integrantes del alto tribunal estuvo a punto de prosperar en octubre pasado, pero no recibió suficientes votos en la Cámara de Diputados, instancia que debe trasladar la iniciativa al Senado para que inicie el proceso.
Pero el pasado miércoles, el Presidente Néstor Kirchner pidió al Parlamento que reabra el juicio, y la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados admitió la investigación con nuevas denuncias que apuntan fundamentalmente al presidente de la Corte Suprema.
Los jueces del máximo tribunal de Argentina figuran en las encuestas entre las autoridades del país que peor imagen tienen en la opinión pública, fundamentalmente por la presunta sumisión a los otros poderes del Estado.
El último sondeo, conocido hoy, indica que el 34,2 por ciento de los argentinos cree que la idea de resucitar el juicio político contra el presidente del máximo tribunal es "muy buena", para el 47,9 por ciento es "buena" y el 6,6 por ciento es "mala".
Asimismo, el 92 por ciento de los entrevistados sostiene que deben hacerse cambios en el máximo tribunal y el 54,1 por ciento cree que se deben iniciar juicios contra otros miembros del Tribunal Supremo que tengan denuncias en su contra.
El ministro de Justicia, Gustavo Béliz, aseguró hoy en declaraciones radiales que existen causas "muy graves" contra los jueces del Tribunal Supremo relacionadas "con el manejo de recursos económicos en casos multimillonarios".
El alto funcionario acusó también a los magistrados de aplicar la "extorsión", presuntamente por utilizar sus dictámenes sobre causas importantes como método de presión.
"Los elementos extorsivos están verificados con una simple lectura de los diarios de la última semana donde se advierten con claridad los elementos de presión en términos de fallos que se van a usar como un elemento de negociación con el Ejecutivo", dijo Béliz a la emisora local Radio Mitre.
El máximo tribunal analiza casos de vital importancia para la normalización del país, como la legalidad o no de la conversión a pesos de los depósitos bancarios en dólares y la nulidad de dos leyes que pusieron fin a las investigaciones contra militares que actuaron durante la última dictadura (1976-1983).
A la única causa que existía hasta ahora contra el presidente de la Corte Suprema se añadieron en las últimas horas otras diez peticiones de enjuiciamiento a Nazareno, que serán analizadas el próximo jueves por la comisión del Juicio Político de la Cámara de Diputados.
Según el presidente de esa comisión, el diputado Ricardo Falú, al menos cuatro de esas denuncias pueden ser declaradas admisibles.
"Todo indicaría que las causales que se van a ir acumulando, en su conjunto, van a determinar el mal desempeño de las funciones de Nazareno", dijo hoy el diputado Falú.
En sus últimas declaraciones, Nazareno acusó a Kirchner de buscar el "descabezamiento" de otro poder del Estado, en referencia al relevo en las jefaturas del Ejército y de la Policía Federal que se conoció días después de que asumiera el poder.
Pero desde el Gobierno se insiste en que la ofensiva contra el máximo tribunal no está dirigida contra un magistrado en especial, sino que sólo busca reforzar la división de poderes.
"No vamos por ninguno, sino que vamos por tener una Corte Suprema que no sea adicta" (al gobierno de turno), declaró hoy el jefe del Gabinete de ministros, Alberto Fernández.
