LUXEMBURGO.- El ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Maher, aseguró hoy que no puede hablarse de "fracaso" de las negociaciones con Hamas para un alto el fuego, y anunció que continuará el diálogo en El Cairo o en territorio palestino, al tiempo que acusó a Israel de continuar con las "provocaciones".
"No utilizaría el término fracaso. La de ayer era una de las fases, ni la primera ni la última, de una negociación en curso", dijo Maher en conferencia de prensa, al término de una reunión con la "troika" de la Unión Europea en Luxemburgo.
Maher subrayó que Egipto, que está mediando en la negociación de un alto el fuego con Hamas y otros grupos radicales palestinos, "continuará todos sus esfuerzos, bien en Palestina o en El Cairo y seguimos en contacto con todas las partes".
Pero Maher puntualizó que "hay que recordar que se necesita a dos para poner fin a la violencia. La violencia no es una calle de una sola dirección".
El jefe de la diplomacia egipcia recalcó que "esta última oleada de violencia comenzó con acciones por parte de Israel, que incluso preocuparon al presidente de EE.UU., quien expresó sus dudas de que ello contribuiría a la seguridad de Israel.
"Creemos que a todos les interesa que se aplique la Hoja de Ruta", dijo en referencia al plan de paz elaborado por el Cuarteto para Oriente Medio integrado por la UE, la ONU, EE.UU. y Rusia, que volverá a reunirse a nivel ministerial el próximo domingo en Ammán.
Preguntado si Hamas sólo aceptará un alto el fuego si Israel proclama el fin de los asesinatos selectivos, el ministro egipcio dijo: "no creo que sea una condición previa, pero es un supuesto lógico".
"Cuando se tienen dos partes, no se le puede pedir a una que haga algo cuando la otra parte no responde de forma recíproca", señaló.
Remachó que "hemos visto que los israelíes, pese a todos los esfuerzos en curso, han continuado las incursiones en el territorio palestino, los asesinatos y la destrucción de casas".
"Esto es una provocación y si se provoca a la gente uno sólo puede esperar que responderán a la provocación".
Maher subrayó que Egipto está intentando conseguir que las dos partes (israelíes y palestinos) se den cuenta de que es importante poner fin a "esta espiral de violencia".
En cualquier caso, insistió, "no se puede pedir a los palestinos que hagan todo lo que se les pide y después los israelíes, bien a través del Knesset (el parlamento) o de declaraciones, dicen que no haremos esto o aquello".
Representantes de HAMAS, Jihad Islámica, Brigadas de Al-Aqsa y los Frentes Popular y Democrático para la Liberación de Palestina (FPLP y FDLP) se reunieron ayer con una delegación del jefe de los servicios secretos egipcios, Omar Suleiman.
Suleiman intentó convencerles, sin éxito, de que regresen a la mesa de diálogo con el primer ministro, Abu Mazen, a quien boicotean desde la cumbre de Aqaba del 4 de junio.
Ayer, en Luxemburgo, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acentuaron su presión sobre Hamas al advertir al movimiento radical que adoptará medidas si no acepta de inmediato un alto el fuego con Israel y examinará "con urgencia" acciones contra su financiación.
"Los que elijan otra vía (que la aplicación de la Hoja de Ruta) deberán afrontar las consecuencias", advirtieron.
Precisaron que "Hamas Izz al-Din al-Qassem (el brazo militar de Hamas) ya está en la lista de organizaciones terroristas de la UE para la congelación de sus bienes".
Sin embargo, los Quince consideraron que no es el caso aún de incluir al brazo político de Hamas en la lista europea de organizaciones terroristas, "dado que es con éste con el que hay que negociar", dijeron a EFE fuentes del Consejo de la UE.