QUITO.- El Presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, decretó hoy estado de emergencia en dos provincias del país para contrarrestar las crecientes secuelas en la agricultura y ganadería de la actividad del volcán Tungurahua.
El volcán, cuyo nombre en idioma quechua significa "Garganta de Fuego" y se eleva a 5.020 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en un proceso eruptivo desde 1999 y los expertos consideran que podría ocurrir una erupción en meses o años.
La actividad del volcán se incrementó el 5 de junio, lo que se ha traducido en una mayor emanación de gases y cenizas, que han sepultado sembríos adyacentes y colocado a poblados circundantes en una situación económica y social difícil.
Al menos siete cantones de las provincias centrales andinas de Tungurahua y Chimborazo han reportado daños por efecto de la cenizas del Tungurahua, ubicado a unos 129 kilómetros de Quito.
Gutiérrez, un coronel retirado que asumió en enero, declaró las zonas afectadas en estado de emergencia, un mecanismo legal que permite destinar recursos y contratar obras, bienes o servicios emergentes alejados de los trámites burocráticos.
El decreto contempla la aprobación de reasignaciones presupuestarias para que los ministerios ejecuten las acciones que "fueren indispensables para contrarrestar los daños ocasionados en dichas localidades".
Una experta del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional calificó la actividad del Tungurahua como "normal", pese a que "en ciertas épocas los fluidos magmáticos (...) al mezclarse con otros causan explosiones generando gran cantidad de ceniza".
Los habitantes de las zonas aledañas al volcán, en su mayoría pobres, han aprendido convivir con sus bramidos y sacudones. Y muchos se resisten a emigrar de sus tierras, a pesar de las inmensas pérdidas que han sufrido, que según medios locales alcanzarían los 24 millones de dólares.
En el 2001, las provincias de Tungurahua y Chimborazo también se vieron afectadas por las expulsiones de ceniza, que igualmente dañaron cultivos y afectaron al ganado.