NUEVA YORK.- Mucha quietud y una alimentación desastrosa hace que los niños de Nueva York sean demasiado gordos: 43% de los escolares de la ciudad son obesos o padecen sobrepeso, más que en el resto de Estados Unidos.
Los datos proceden de un estudio de los departamentos de Sanidad y Educación de Nueva York difundidos ayer y realizado entre 3.000 niños de las escuelas públicas entre pre-escolar y quinto grado (10 años aproximadamente).
Del 43% mencionado, 24% corresponde a escolares obesos y 19% a sobrepeso.
El informe revela que el problema es más grave entre las comunidades económicamente desfavorecidas: uno de cada tres niños hispanos (31%) y uno de cada cuatro niños afroamericanos (23%) sufren obesidad.
En el caso de los asiáticos la tasa se reduce a 14% y en el de los blancos a 16%.
La cifra supone un incremento notable respecto al último estudio de este tipo, publicado en 2000, que revelaba que 20% de los escolares de la ciudad eran obesos -no se cuantificó a los niños con sobrepeso.
Asimismo, las cifras de Nueva York son superiores a la media nacional, que sitúa en 15% la proporción de escolares obesos.
El concejal de Sanidad de la ciudad, Thomas R. Frieden, calificó el fenómeno de "epidemia".
"Lo que ha cambiado es el incremento del estilo de vida sedentario, las super-porciones de comida rápida, la cultura del videojuego, y todo ello está conduciendo hacia una real epidemia", afirmó durante la conferencia de prensa en la que presentó el documento.
