SAVANNAH, Georgia.— El ejército estadounidense ordenó a gran parte de sus tropas desplegadas en Irak permanecer en el país debido a los incesantes ataques por parte de insurgentes iraquíes.
Miles de soldados de la Tercera División de Infantería continuarán en Irak debido a los ataques, dijo el ejército, lo cual da por tierra con las esperanzas de varios de estar pronto en sus hogares.
En Bagdad, un vocero de la fuerza de ocupación dijo que el anuncio no afectará la moral de la Tercera División, actualmente destacada en la atribulada ciudad occidental de Ramadi.
La División destacó 16.500 soldados en Irak y fue una de las fuerzas de mayor importancia en la toma de Bagdad. Hubo 36 muertos entre sus filas, más que cualquier otra unidad estadounidense que haya participado en el conflicto. Algunos de sus soldados han estado en la región desde septiembre.
El mayor general Buford C. Blount III, comandante de la división, dijo la semana pasada que esperaba que los miembros de su Primera y Segunda Brigada de Combate, unos 9.000 soldados, pudieran regresar a su base en el Fuerte Stewart en las siguientes seis semanas.
Pero la fecha para el regreso de esos soldados, así como de los del Tercer Escuadrón del Séptimo Regimiento de Caballería, ha quedado en el aire.
Las unidades recibieron órdenes de quedarse "debido a la incertidumbre de la situación en Irak y el reciente incremento de los ataques contra las fuerzas de coalición", dijo Blount el lunes, en un mensaje por correo electrónico enviado a las esposas de los soldados, el cual fue obtenido por The Associated Press.
En Bagdad el vocero militar, que no quiso ser identificado, dijo: "Creo que los soldados de la división están bien entrenados y son disciplinados. ¿Quieren ir a casa? Seguro que sí, pero saben que tienen un trabajo pendiente. Ello crea algunos problemas, pero ellos continúan trabajando".
Se sabe que la tropa enfrenta problemas de moral y que la situación empeora tras conocerse las noticias de que se quedarán más tiempo en Irak.
Es la segunda vez que la división ha visto cambios en la fecha de su regreso. Luego que el presidente George W. Bush declaró el fin de los principales combates el 1 de mayo, muchas familias recibieron las noticias de que sus seres queridos estarían de regreso en junio.
El vocero en Bagdad dijo que el promedio diario de ataques por parte de insurgentes contra las fuerzas estadounidenses se mantuvo en 12. Desde el anuncio de Bush en mayo, 32 soldados norteamericanos han muerto en combate.