LONDRES.- Los dos tercios de las ejecuciones de menores registrados en los últimos diez años en 70 países se realizaron en Estados Unidos, indicó la organización internacional de defensa de los derechos humanos, Amnistía Internacional, en un informe publicado este viernes.
En el documento, Amnistía denuncia el hecho de que Estados Unidos es ahora el único país que continúa practicando abiertamente estos fusilamientos.
La organización deplora también que unos 80 prisioneros esperan ser ejecutados por crímenes cometidos cuando tenían 16 o 17 años.
De las 22.588 ejecuciones registradas entre 1994 y 2002 en 70 estados, en cinco de ellos 19 fueron de menores. Doce de estos homicidios, "ilegales en el derecho internacional, se llevaron a cabo en Estados Unidos", precisó Amnistía.
"La ejecución de menores es relativamente rara" comparada con la "aplicación de la pena capital a un nivel general, y Estados Unidos está generalmente en el primer lugar de la lista de países que realizan esta práctica", estimó la organización de defensa de derechos humanos.
"Este es un nuevo ejemplo de la tendencia estadounidense latente de adoptar una visión selectiva del derecho internacional relativo a los derechos humanos". agregó.
La organización estima que "es tiempo de que Estados Unidos reconozca que se aferra a una práctica inaceptable del pasado".
Amnistía Internacional subraya que la comunidad internacional adoptó cuatro tratados concernientes a los derechos humanos, tanto a nivel mundial como regional, y que excluyen explícitamente a los menores de la pena capital. Esta exención también figura en la Convención de Ginebra y en sus protocolos adicionales.
"Esta prohibición es tan reconocida y respetada que se convirtió en un principio del derecho consuetudinario internacional", subraya el informe.
La organización pide que esta prohibición sea reconocida como norma perentoria del derecho internacional general para todos los países, sean cuales fueren los tratados que hayan o no ratificado, o las condiciones que hayan impuesto para la ratificación.
En un comunicado, Amnistía se preocupa por el devenir del canadiense detenido en la base naval de Guantánamo (Cuba), que podría ser condenado a muerte. Según la organización, Omar Jadr, acusado de asesinar a un soldado estadounidense, tenía 15 años cuando fue detenido en Afganistán, en 2002.