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Blair descarta renunciar por muerte de David Kelly

El Primer Ministro británico se comprometió a declarar en la investigación sobre el fallecimiento del experto en armas.

20 de Julio de 2003 | 18:43 | Reuters
LONDRES/SEUL.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, descartó renunciar a raíz de la muerte del experto de Defensa y científico David Kelly, a quien la BBC identificó como la fuente en que se sustentaron sus afirmaciones de que el gobierno exageró un informe del servicio de Inteligencia sobre supuestas armas iraquíes para justificar la guerra.

"Uno tiene que tener unas espaldas anchas en este trabajo (...) yo las tengo", dijo Blair en una gira por Asia ensombrecida por el escándalo político que provocó la muerte del científico y ex inspector de armamento David Kelly.

El Premier británico se comprometió, no obstante, a prestar declaración en la causa para aclarar el fallecimiento del experto en armas.

Reforzando una serie de acusaciones que han convulsionado a los círculos políticos y de medios de Gran Bretaña, BBC confirmó que Kelly fue "la fuente principal" para su bombazo periodístico que en mayo pasado dijo que el gobierno exageró un informe de Inteligencia sobre las supuestas armas de exterminio de Irak para justificar una guerra impopular.

"La BBC siente profundamente que el involucramiento de David Kelly como fuente nuestra, haya acabado de forma tan trágica", dijo el director de noticias de la BBC, Richard Sambrook, en un comunicado leído ante las cámaras de televisión.

Hablando ante las cámaras de Sky News TV en Asia, Blair, a la defensiva, rechazó sugerencias de que debería ir urgentemente a casa o convocar a una sesión extraordinaria al Parlamento -en período de receso por vacaciones- para debatir qué llevó a Kelly, de 59 años, a cortarse el pasado jueves las venas de la muñeca izquierda en una zona boscosa cercana a su casa de Oxfordshire.

Dos días antes, Kelly había sido sometido a fuerte presión en el Parlamento sobre su papel como un "informador" del Ministerio de Defensa que habló con el autor del reportaje de la BBC, que dijo que el director de comunicaciones de Blair, Alastair Campbell "infló" o exageró un expediente en septiembre sobre las supuestas armas del ahora derrocado líder iraquí Saddam Hussein.

Las acusaciones de BBC de que el gobierno exageró un informe del servicio de Inteligencia para hacer creer que Hussein podría movilizar armas de exterminio en 45 minutos se han convertido en el centro de las quejas dirigidas contra Blair, en el sentido de que él engañó a la opinión pública británica y al Parlamento sobre las razones para ir a la guerra.

La muerte de Kelly dejó a Blair, de 50 años, enfrentado a su mayor crisis política en sus seis años de mandato, convirtiendo su gira al extranjero en una verdadera pesadilla.

Después de un caluroso recibimiento en Estados Unidos por su apoyo a la guerra contra Irak, Blair tuvo conocimiento de las noticias sobre Kelly en su viaje a bordo del avión a Japón y desde entonces siempre ha lucido una cara bastante seria.

Ignorando las peticiones de dimisión por parte de miembros radicales de su propio Partido Laborista, Blair pidió a la gente que espere los resultados de una investigación judicial, y dijo que aceptaría asumir su responsabilidad si hubiera cualquier tipo de actuaciones perniciosas cometidas por miembros del gobierno.