BEIJING.- Un total de 29 personas murieron y más de 140 resultaron heridas como consecuencia de la explosión ocurrida el lunes en una fábrica de fuegos artificiales de la provincia septentrional de Hebei, informaron hoy las autoridades locales.
Según un funcionario del Gobierno local, unas 90 personas aún se encuentran ingresadas en los hospitales de la ciudad de Xinji, mientras el resto de heridos, unos 50, ya han sido dados de alta.
Entre los heridos se encuentran tres policías que patrullaban la zona y varios niños que jugaban en una calle aledaña en el momento del accidente, informó la Televisión Central de China (CCTV).
La explosión, que ocurrió a las 18:08 hora local (10:08 GMT) del lunes, provocó el desplome de la nave principal de esta factoría, sepultando a decenas de operarios en su interior.
La onda expansiva también afectó a los inmuebles situados en un radio de 100 metros, entre ellos un edificio oficial de dos plantas, que quedó medio derruido, desatando el pánico entre la población.
"Al oír el ruido, pensé que era un terremoto. Mi hermana y yo salimos de casa para evitar quedar sepultadas", aseguró Qian Yun, residente en esta localidad.
El alcalde de la capital provincial (Shijiazhuang), Zang Shengye, ha abierto una investigación sobre la explosión, que ha echado por tierra los esfuerzos realizados por las autoridades chinas desde el pasado año para reducir la alta siniestralidad laboral.
