SAO PAULO.— Un centenar de parejas homosexuales se besaron en el patio de comidas de un atestado centro comercial brasileño en protesta contra la discriminación y los prejuicios, dijeron los organizadores.
"Queremos demostrar que existimos", dijo Rudiney Bueno junto a su compañero, Roger López. "Las parejas heterosexuales pueden besarse en público y creo que nosotros debemos tener ese derecho".
La protesta se debió a que hace varias semanas los agentes de seguridad del centro comercial Frei Caneca, en el centro de Sao Paulo, pidieron a una pareja gay que dejara de besarse.
El gerente del centro, Wilson Pelizaro, dijo que los dos hombres se habían "excedido" en sus demostraciones de afecto y que, pese a lo informado por la prensa, no los habían expulsado del lugar.
"Esta es una democracia, queremos vivir en armonía con la diversidad", dijo Pelizaro. El grupo local por los derechos de los homosexuales decidió organizar la protesta con besos como un medio para tratar de revertir los prejuicios, dijo su presidente Lula Ramires. La organización tiene medio centenar de miembros. "Esto fue más una demostración de afecto en público que un acto de protesta", acotó.
El centro comercial recibió a las parejas con puertas abiertas. El personal decoró el frente y el interior del edificio con labios rojos, instaló luces disco en el patio de comidas y dispuso una selección de canciones con la palabra "beso".
Unas 35.000 personas recorrieron hoy el centro comercial a raíz del evento, cifra que habitualmente es de 25.000. Dentro del lugar, hubo amplio apoyo a la demostración.
"Vine a expresar mi apoyo, me parece extraordinario", dijo Marisa Pimento, casada y con hijos. Afuera, no hubo tanta solidaridad. "Creo que no deberían existir, me parece mal, no los apoyo", dijo el conductor de taxi Jose Fernandes. "¡Y hay tantas mujeres hermosas!".
