CRAWFORD.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, agradeció hoy a los dirigentes de Tailandia e Indonesia por su colaboración en la captura del supuesto líder de la red terrorista Al Qaeda en el sureste de Asia, Riduan Isamudin, alias "Hambali".
Según informó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, el Mandatario, quien pasa las vacaciones estivales en su rancho de Crawford, en Texas, telefoneó a la Presidenta indonesia, Megawati Sukarnoputri, y al Primer Ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, para analizar la captura del supuesto terrorista.
Los tres expresaron la importancia de compartir información para lograr avances en la lucha contra el terrorismo.
"Hablaron de la importancia de compartir la información que se obtenga en el interrogatorio de 'Hambali' y del importante éxito que representa su captura en la guerra contra el terrorismo", explicó McClellan.
Estados Unidos anunció el jueves la captura de "Hambali", considerado el jefe de operaciones de Al Qaeda en el sureste asiático y que ahora se encuentra bajo custodia de EE.UU. en un lugar que no se ha dado a conocer.
Según las autoridades tailandesas, en el momento de su detención "Hambali" planeaba futuros atentados, posiblemente contra la Cumbre Económica Asia Pacífico (APEC), que se celebrará en Bangkok el próximo octubre y a la que tienen previsto asistir tanto Bush como el Presidente ruso, Vladimir Putin.
"Hambali" ha sido acusado de ser el responsable del atentado contra una discotheque de Bali, que cobró 202 vidas y dejó 350 heridos en octubre de 2002, así como del perpetrado la semana pasada contra un hotel estadounidense en Yakarta, en el que murieron doce personas y otras 148 quedaron heridas.
El Presidente estadounidense habló también hoy por teléfono con Putin para analizar la actuación policial conjunta entre el FBI y las fuerzas de seguridad del Reino Unido y Rusia y que permitió esta semana desarticular una operación para introducir misiles portátiles en Estados Unidos.
En esa intervención policial un ciudadano británico resultó detenido en el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) cuando trataba de introducir un misil de fabricación rusa, y otras dos personas quedaron arrestadas con posterioridad.
