COLONIA, Alemania.- Catorce europeos que estuvieron secuestrados en el desierto del Sahara por extremistas argelinos durante más de cinco meses llegaron este miércoles a Alemania, procedentes de la capital de Mali, Bamako.
El avión de la fuerza aérea alemana que trasladó a los rehenes liberados -nueve alemanes, cuatro suizos y un holandés- aterrizó en la parte militar del aeropuerto de Colonia, en el oeste de Alemania, después de un vuelo de seis horas desde Mali.
"Este ha sido el más complicado rescate de turistas alemanes en el extranjero que hemos realizado", dijo el viceministro alemán de Relaciones Exteriores, Juergen Chrobog, a la prensa tras llegar con los turistas.
Las condiciones de la entrega de los europeos a las autoridades malíes el lunes seguían sin estar claros y Alemania no ha comentado las informaciones que afirman que se pagó un rescate, que podría ser de hasta cinco millones de dólares.
El presidente de Mali agradeció su ayuda al líder libio, Muammar Gaddafi, aunque no explicó en qué consistió.
Los nueve turistas estaban entre los 32 europeos capturados en diferentes incidentes en febrero y marzo mientras viajaban por el sur de Argelia, famoso por sus restos arqueológicos pero también por ser una zona de contrabando y delincuencia.
Argelia dijo que los secuestrados habían sido retenidos por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, que lucha por un establecer un estado islámico radical.
Los secuestradores mantuvieron a sus cautivos en movimiento, escondiéndolos entre rocas y dunas en el desierto del Sahara, donde es normal que la temperatura alcance 45 grados centígrados.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dijo que los rehenes se encontraban bien de salud.
Medios de comunicación alemanes informaron de que el gobierno de Berlín tenía previsto entregar a Mali unos cinco millones de dólares en forma de ayuda al desarrollo, pero las autoridades alemanas, que han dirigido las negociaciones con sus homólogos en Mali, han rehusado confirmar o negar estas informaciones.
Las autoridades de Mali dijeron la semana pasada que los secuestradores habían pedido un rescate, pero que su empobrecido país no podía pagarlo.
El ministro de Exteriores de Holanda, Jaap de Hoop Scheffer, dijo por su parte que la política holandesa "es, y siempre será, no pagar rescates cuando los nacionales holandeses son secuestrados".
Su homólogo suizo, Micheline Calmy-Rey, no quiso decir en una entrevista con una radio local si su país había sido pagado algún rescate.