LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, negó hoy las acusaciones de que su gobierno "infló" el dossier sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Irak y agregó: "Si estas acusaciones hubieran sido ciertas, tendría que haber dimitido".
Blair describió ante el juez Brian Hutton, ante quien declaró por dos horas y media, que estas acusaciones, presentes en el informe del periodista de la BBC Andrew Gilligan, eran "completamente absurdas".
Hutton investiga el suicidio del ex inspector de armas David Kelly.
Además, Blair defendió la controvertida formulación presente en el dossier de que Saddam Hussein podía activar sus armas de destrucción masiva "en 45 minutos".
Kelly se suicidó a mediados de julio pasado, poco después de declarar ante un comité que investigaba los informes del gobierno sobre Irak, y en medio de una gran presión tras conocerse que era la "garganta profunda" de la información de la BBC.
Según las declaraciones efectuadas hasta la fecha ante la comisión, Kelly tenía muchas reservas acerca de la afirmación que se hacía en el dossier iraquí sobre los "45 minutos".
"Para nosotros no había motivo alguno para dudar de las informaciones de los servicios secretos", dijo Blair. El Primer Ministro reconoció que el dossier debía ser formulado "lo más fuertemente posible", pero dentro de los límites de las informaciones disponibles.
Además, Blair dijo que el dossier de septiembre no tenía como fin ser presentado para justificar la guerra contra Irak. Sin embargo, explicó que como en ese entonces el tema estaba en el candelero, se decidió dar a conocer las informaciones secretas disponibles.
El Primer Ministro británico llegó al tribunal en medio de fuertes medidas de seguridad. Unos 100 manifestantes pacifistas lo abuchearon a su llegada al edificio. Muchos llevaban narices de Pinocho y mostraban carteles en los que se calificaba de mentiroso al jefe de gobierno. Varios cientos de personas hicieron además cola durante la noche para asistir a la sesión.
