JERUSALEN.- Los jueces miembros de una comisión estatal que investiga la actuación de la policía israelí durante los violentos incidentes con árabe-israelíes en octubre de 2000 criticó hoy duramente no sólo a los agentes, sino también al entonces primer ministro, Ehud Barak, y a su ministro del Interior, Shlomo Ben Ami.
En su informe final la comisión, encabezada por el juez del Tribunal Supremo Theodore Or, se muestra especialmente dura con Ben Ami, así como con el antiguo jefe de la policía Yehuda Wilk y el comandante de la policía para el distrito norte, Alik Ron.
De hecho, recomienda que Ben Ami sea inhabilitado para ejercer de ministro del Interior en el futuro, así como que se excluya a Wilk y Ron de altos puestos en la seguridad pública.
Durante los enfrentamientos en el norte de Israel en octubre de 2000, poco después del surgimiento de la Intifada, murieron 13 jóvenes árabe-israelíes por disparos de la policía.
Sin embargo la comisión, aunque critica la conducta del entonces primer ministro Barak, no hace ninguna recomendación contra su persona, al igual que sobre los dos diputados árabe-israelíes y el alcalde también árabe-israelí a quienes se había acusado de instigar a los manifestantes.
En el informe final, se señala que en el seno de la policía israelí existe una "cultura de mentiras" y una mentalidad que considera a la minoría árabe-israelí como "enemiga", y se señala que Ron ordenó el uso de munición real contra los manifestantes sin informar a sus superiores.