CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II expresó hoy su pesar por la muerte en atentado del ayatolá Mohamed Baqr al Hakim, principal dirigente chiíta de Irak, y por todas las personas golpeadas por el terrorismo en el mundo.
En un mensaje enviado a los responsables de la comunidad católica iraquí, el Pontífice se mostró "profundamente entristecido por los actos de violencia que continúan causando muertos y heridos en Irak".
Juan Pablo II afirmó que está "particularmente afligido por el reciente ataque a la mezquita de Nayaf que ha ocasionado la muerte de un conocido líder religioso y de numerosos fieles".
Tras señalar que ofrece "fervientes oraciones" por todas las víctimas del terrorismo, invocó "el divino consuelo de Dios para los que sufren".
El Papa, que prosigue su periplo vacacional en la residencia veraniega de Castelgandolfo, en las proximidades de Roma, aprovechó su mensaje para condenar una vez más "todas las formas de violencia y los derramamientos de sangre".
También renovó su llamamiento a los fieles de todas las religiones a fin de que "rechacen cualquier tipo de agresión y trabajen juntos para entrar en una era de paz y justicia en la que las ofensas contra la vida humana y la dignidad no tengan espacio".
