FORT LAUDERDALE, EE.UU.- La Casa Blanca condenó hoy los ataques suicidas "perversos" en contra de blancos israelíes e incrementó su presión sobre los líderes palestinos para que repriman a los extremistas.
"Condenamos esos actos perversos en la forma más fuerte posible. Nuestras condolencias van dirigidas a las familias de las víctimas", dijo el portavoz de seguridad nacional Sean McCormack.
Sin mencionar en forma explicita al primer ministro designado Ahmed Qorei, dijo que los ataques muestran que "es importante que la oficina del primer ministro y su gabinete tenga la autoridad total para combatir el terrorismo y acabar con la corrupción en las áreas palestinas".
Los ataques "subrayan el hecho de que el combate al terrorismo es crucial esforzarse para hacer progresos para traer la paz a Medio Oriente", dijo el portavoz, quien calificó los ataques como "un obstáculo" para la creación de un estado palestino.
McCormack habló después de un ataque suicida que mató a siete personas e hirió a 40 en el último ataque en un café al oeste de Jerusalén, apenas unas horas después de que un ataque similar cerca de una base israelí dejó ocho soldados muertos.
El presidente George W. Bush, en un largo día de campaña para recaudar fondos, supo del ataque poco después de ocurrió informado por su consejera de seguridad Condolezza Rice, dijo el portavoz Scott McClellan.
