BUENOS AIRES.- Un juez argentino ordenó hoy la detención del ex marino Alfredo Astiz, quien es reclamado por la justicia de Francia por la desaparición de dos monjas francesas durante la última dictadura militar, informaron fuentes judiciales.
La medida fue adoptada por el magistrado Alcindo Álvarez Canale, quien aceptó su competencia en el caso y dio curso al pedido de captura con fines de extradición que las autoridades francesas enviaron a Argentina a comienzos del mes pasado.
Astiz, considerado uno de los símbolos de la represión desatada por el régimen que gobernó este país entre 1976 y 1983, fue uno de los 40 represores argentinos que estuvieron detenidos hasta el 1 de septiembre último a petición del juez español Baltasar Garzón.
En 1990 el ex marino, apodado "el ángel de la muerte" por los organismos defensores de los derechos humanos, había sido condenado a prisión perpetua en un juicio que le hizo la justicia francesa en ausencia, tras declararlo en rebeldía.
En aquel proceso fue condenado por la desaparición y muerte de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, secuestradas en 1977 por grupos paramilitares de la Escuela de Mecánica de la Armada de Buenos Aires, donde funcionó uno de los mayores centros ilegales de detención y torturas de la dictadura argentina.
Francia reiteró su petición para lograr la extradición de Astiz el 8 de agosto pasado, poco después de que el Parlamento argentino declarara nulas las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que a mediados de la década de los años 80 beneficiaron a un millar de acusados por delitos de represión.
El viernes pasado el juez federal Luis Dardanelli Alsina se había declarado incompetente para tramitar la extradición del ex marino y trasladó la petición de la justicia francesa a su colega Álvarez Canale.
Ambos magistrados tienen jurisdicción sobre la ciudad de Bahía Blanca, a 800 kilómetros al sur de Buenos Aires, que es donde se llevan las actuaciones judiciales de este caso debido a que es el lugar de residencia de Astiz.
Jueces de Italia y Suecia también han reclamado la extradición del ex marino, uno de los 40 argentinos a los que Baltasar Garzón procesó por genocidio, terrorismo de Estado y torturas.
Todos los imputados por el magistrado español recuperaron la libertad a comienzos de este mes debido a que el Gobierno de España decidió no tramitar su extradición a ese país.
