CIUDAD DEL VATICANO.— El papa Juan Pablo II nombró hoy a 30 nuevos cardenales — entre ellos un brasileño, un guatemalteco y un mexicano — estampando aún más su marca en el grupo que designará a su sucesor.
El Papa, de 83 años y aquejado de serios problemas de salud, también designó un 31er. cardenal, pero no lo nombró. El religioso fue nombrado "in pectore", o cercano a su corazón, un término usado con frecuencia para prelados en un país donde la Iglesia es perseguida.
El Colegio de Cardenales está constituido, en su mayor parte, por conservadores que reflejan las decisiones adoptadas por Juan Pablo durante su pontificado de 25 años. Una nueva tanda fortalecerá aún más la influencia del Papa en la elección de su reemplazante.
El Papa incorporará al grupo en un consistorio a efectuarse el 21 de octubre, coincidiendo con las celebraciones que marcan el 25° aniversario de su consagración como Papa.
Leyó la lista de los nuevos cardenales desde una ventana de su estudio desde la cual se domina la Plaza de San Pedro, donde había peregrinos y turistas congregados para su tradicional saludo dominical.
Entre los nuevos cardenales hay arzobispos de Australia, Brasil, Canadá, Croacia, Escocia, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, Guatemala, Hungría, India, Italia, México, Nigeria, Sudán y Vietnam.
Los tres nuevos cardenales latinoamericanos son el arzobispo de Rio de Janeiro, monseñor Eusebio Oscar Scheid; el de Guatemala, monseñor Rodolfo Quezada Toruno, y el de México, monseñor Javier Lozano Barragán, director de la oficina de Salud Pública del Vaticano.
Antes del anuncio del domingo, el Colegio de Cardenales tenía 164 miembros, pero sólo 109 de ellos son menores de 80 años y por lo tanto están en condiciones de votar en un cónclave para elegir al nuevo Papa. De esos votantes, todos, menos cinco fueron designados por Juan Pablo II.
La última vez que Juan Pablo II convocó a un consistorio para consagrar a los "príncipes de la Iglesia" fue en febrero del 2001. Este será el noveno consistorio de su pontificado.
Juan Pablo designó algunos importantes funcionarios del Vaticano como cardenales, entre ellos al arzobispo mexicano Lozano Barragán, al ministro de Relaciones Exteriores Jean-Louis Tauran, nacido en Francia, así como a prelados de España, Japón e Italia.
Se esperaba desde hacía mucho que Juan Pablo II designara cardenales adicionales. Su mal estado de salud, evidente durante su reciente viaje a Eslovaquia, habría acelerado el anuncio.
