LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, junto con sus aliados de gobierno, anunció hoy por la noche iniciativas que responden a reclamos opositores, como un referéndum consultivo sobre el manejo del gas, en un intento por recuperar la iniciativa y aplacar la ola de protestas que se extiende por el país.
El pronunciamiento también prevé revisar la ley de Hidrocarburos, en un proceso "positivo y concertado" con las empresas petroleras para aumentar los ingresos del país, e incorporar la Asamblea Constituyente al régimen constitucional, y reafirma la decisión de preservar la democracia.
La ley de Hidrocarburos establece que las petroleras transnacionales que operan en Bolivia paguen el 18 por ciento de regalías, mientras que la oposición y las organizaciones que promueven las protestas piden que la cifra suba al 50 por ciento.
El presidente hizo el anuncio acompañado de sus dos principales aliados, Manfred Reyes Villa, jefe de la Nueva Fuerza Republicana, y Jaime Paz Zamora, del Movimiento de Izquierda Revolucionario.
El manifiesto agrega que esta propuesta "debería servir para que desaparezcan las causas reales o aparentes de la protesta social. Si éstas persisten será evidente que responden a intereses políticos destinados a terminar con el régimen constitucional y con la unidad de la nación".
Sostiene que la intención del gobierno es "redireccionar las políticas de Estado en beneficio del pueblo boliviano y los altos intereses nacionales".
Después de leer el manifiesto, el jefe de Estado consideró que "nunca ha estado tan en peligro la democracia y ha estado en peligro la unidad de Bolivia; sé que en la historia hubo muchas instancias difíciles y creo que esta ha sido una de las más graves".
Explicó que "la coalición que representa los votos de los bolivianos se ha visto moralmente obligada a tener un verdadero diálogo, una verdadera discusión, para responder políticamente ante este momento para salvar la democracia y salvar la unidad nacional".
Los anuncios dan a entender que el presidente rechaza el reclamo de organizaciones de campesinos y trabajadores para que deje el cargo.
Las protestas comenzaron para reclamar que no se exporte el gas a Estados Unidos vía Chile y que haya un proceso de industrialización, para generar valor agregado. También para derogar la ley de Hidrocarburos.
Pero con el paso de los días y las operaciones represivas del Ejército y la policía, en acciones que causaron la muerte a por lo menos 70 personas, así como 400 heridos, el reclamo pasó a ser la renuncia de Sánchez de Lozada, todo ello con el marco que da una huelga por tiempo indefinido, caminos bloqueados y desabastecimiento creciente.
