CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II beatificó hoy a la Madre Teresa de Calcuta por su vida dedicada a los pobres y los desposeídos, en una masiva ceremonia en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"Con nuestra autoridad apostólica, anunciamos que la venerable sierva Madre Teresa de Calcuta de ahora en adelante debe ser llamada beata," dijo el Pontífice, viejo amigo de la frágil monja que falleció en 1997 a los 87 años.
Más de 150.000 peregrinos, turistas, católicos y no católicos se congregaron en la Plaza de San Pedro para la misa de beatificación y llenaron la amplia Via della Conciliazione, que se extiende desde el Vaticano hasta las riberas del Tíber.
La Madre Teresa, de origen albanés y ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1979, dedicó décadas de su vida al servicio de los pobres y los desposeídos de Calcuta junto a la orden de las Misioneras de la Caridad que fundó.
Muchas de sus monjas en sus saris blancos y azules se destacaban entre la vasta multitud, donde una sección especial para miles de desposeídos y desamparados de Roma fue reservada cerca del elevado altar donde Juan Pablo II ofició la misa de beatificación.
"La Madre Teresa fue grande para nosotros no sólo por haber sido una hija de nuestra patria Albania. Ella renunció a nuestra bandera y todas las otras banderas por una sola, la bandera del amor," dijo Dod Brokshi, un albanés que viajó a Roma con su familia.
"Venir aquí" significa un nuevo renacimiento para nosotros," dijo agitando la bandera albanesa.
Aunque la Madre Teresa nunca ocultó su inspiración cristiana fue admirada por igual por hindúes, musulmanes, y fieles de otras religiones no católicas en todo el mundo.
"No es suficiente para nosotros decir: Yo amo a Dios, pero no a mi vecino... ¿Cómo es posible amar a Dios, a quien uno no ve, si no se ama al vecino, al que uno ve, toca y con quien comparte una existencia?," preguntó la monja en su discurso de aceptación del Premio Nobel.
Con su figura frágil, la Madre Teresa se convirtió en una de las monjas más famosas del mundo por su atención a los pobres, los desesperados y los leprosos en Calcuta, una de las ciudades más empobrecidas del planeta.
Fundó la orden de las Misioneras de la Caridad en 1950 con sólo 12 monjas. Actualmente 4.500 hermanas en 133 países administran asilos, escuelas y hospicios para los pobres y los desposeídos.
El Papa, que a sus 83 años sufre del mal de Parkinson y su salud se deteriora visiblemente, la admiraba tanto que cambió las normas del Vaticano para apresurar su beatificación.
El Pontífice otorgó un excepción para que los procedimientos para la santidad comenzaran a los dos años de la muerte de la Madre Teresa, en lugar de los cinco años regulares.
Incluso consideró pasar sobre los procedimientos normales y convertir en santa inmediatamente a la Madre Teresa, quien nació en Skopje, actualmente Macedonia. Sin embargo, los cardenales le aconsejaron que no lo hiciera porque podría sentar un precedente muy difícil de manejar en el futuro con otros candidatos a la santidad.
