BUENOS AIRES.- Los padres de Pablo Belluscio, el joven de 22 años al que le cortaron el dedo índice de la mano derecha y se lo mandaron a la familia a modo de presión para que pagara los 300.000 dólares, hicieron un dramático pedido de ayuda a la sociedad, a través de una carta, y solicitaron a los delincuentes que lo tienen cautivo que lo liberen con vida.
La misiva, firmada por Gustavo Belluscio y familia, fue enviada por correo electrónico a la Redacción de "La Nación", y su autenticidad fue confirmada por el padre del muchacho, que está secuestrado desde el 22 de septiembre último, a la 0.30, cuando salía de jugar al hockey, en Martínez.
Según informaron fuentes judiciales, Pablo habría sido raptado por la misma banda que, desde hace casi dos meses, tiene cautivo al padre de un narcotraficante de la zona norte del Gran Buenos Aires.
El drama y la incertidumbre sobre la suerte que podría correr Pablo se acrecentaron en las últimas horas a partir de que se conoció la información sobre el posible compañero de cautiverio. Hace 15 días, la familia pagó el rescate, que consistió en una suma cercana al medio millón de dólares y una cantidad no precisada de armas pero, hasta anoche, el hombre no había sido liberado.
"Le cortaron y nos enviaron ya dos falanges del dedo índice de la mano derecha, con un video indescriptible y explícito. Además amenazaron con seguir amputándolo y con matarlo. Nos piden una cifra imposible de reunir para nosotros. Hoy, es particularmente nuestro hijo Pablo Belluscio pero puede ser mañana el hijo de cualquier familia argentina, en el país, ya hubo en menos de dos meses unos 40 casas y la cifra va en aumento", expresaba un párrafo de la misiva.
Un allegado a la familia dijo a "La Nación" que la familia Belluscio "no pretende desafiar a los secuestradores, sino que apelan a su buena voluntad y a que entren en razones porque también a ellos les favorecerá que Pablo aparezca en libertad".
No llegó a cenar
La noche en que fue secuestrado Pablo Belluscio era esperado por sus compañeros de hockey para cenar. Pero a pocas cuadras de las canchas sintéticas de Perú Beach, en Martínez, su automóvil fue interceptado por un grupo de delincuentes armados con fusiles FAL que, al huir, se enfrentaron a tiros con tres policías que recorrían la zona en un móvil. A raíz del tiroteo, dos de los efectivos resultaron heridos.
Como Pablo no llegaba, sus compañeros hicieron la denuncia en la comisaría local. Tres días después, la familia recibió la primera de las cuatro llamadas que los delincuentes hicieron hasta el momento.
En principio, los malvivientes exigieron casi un millón de dólares de rescate. Pero en las siguientes comunicaciones bajaron sus pretensiones a 300.000 dólares.
Fuentes judiciales y policiales confirmaron que, en todas las llamadas, los secuestradores amenazaron con amputarle un dedo a Pablo.
En la tercera comunicación, los delincuentes enviaron un video en el que Pablo aparecía encapuchado y con los números "1" y "2" escritos en los dedos índice y pulgar, respectivamente, de la mano derecha. Según los informantes, de esa forma, los secuestradores indicaban el orden en el que planeaban cortar los dedos del joven, en caso de que la familia no pagara el monto de dinero exigido como rescate.
Hace diez días la familia de Pablo recibió la cuarta comunicación. En ella los secuestradores dieron las señas de un lugar de la localidad de La Lucila donde encontrarían una caja de cartón con una prueba de vida del muchacho en su interior.
Al abrir la caja, los familiares hallaron el dedo amputado de Pablo y un video en el que se mostraba el momento en el que se lo cortaban.
Este sangriento método de presión ya fue utilizado por otras bandas de secuestradores. Con el caso Belluscio ya son cinco las mutilaciones sufridas por secuestrados en un año.
Imitadores
Aparentemente, los delincuentes que tienen cautivo a Pablo y a otro hombre imitaron a un matrimonio y a sus tres hijos, acusados de secuestrar a Federico Strajman, de 27 años.
El muchacho, hijo de un joyero, fue rescatado por la policía luego de pasar 30 horas en cautiverio. Al principio se acordó el pago de 1000 pesos y 600 dólares de rescate. Pero luego de cobrar esa suma los delincuentes exigieron 30.000 dólares. Para demostrar que hablaban en serio, le cortaron el dedo meñique a Federico, con una tenaza y un martillo.
La policía rescató al muchacho y detuvo a los secuestradores, vecinos de Strajman. En noviembre último, el juez federal Claudio Bonadío dictó la prisión preventiva para los siete integrantes de la "banda de los patovicas".
Mientras que este año, otros grupos imitaron el método de la "banda de los patovicas". También sufrieron amputaciones Mirta Fernández, de 27 años, y el hijo de un rabino de Villa Crespo, que fue raptado en Tortuguitas, en marzo último.
Aunque se trata de bandas distintas, en el caso Strajman y en el hecho del padre del traficante -la misma banda que tendría en su poder a Pablo Belluscio-, los secuestradores cobraron los rescates y, disconformes con esas sumas, exigieron más dinero.
Ofrecimiento de ministro de Justicia
Si bien no recibió la misiva con el dramático pedido de la familia Belluscio, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz, ofreció la colaboración de la Policía Federal para la investigación del secuestro.
"En la medida en que se requiera actuará la Policía Federal, pero ahora está en el ámbito de la provincia", dijo Beliz.
Carta de la familia Belluscio
Querida amigo/a este es un pedido desesperado de Gustavo Belluscio y su familia.
Mi hijo Pablo Martín Belluscio de Bs.As. Argentina fue secuestrado el 22 se septiembre a las 0:30hs por una banda de delincuentes extorsivos (ya transcurrió mas de un mes) y le cortaron y nos enviaron ya 2 falanges del dedo índice de la mano derecha (con videos indescriptibles y "explícitos") y además amenazan con seguir amputandolo y con matarlo, nos piden una cifra imposible de reunir para nosotros, está en manos de sádicos secuestradores extorsivos, hoy es
particularmente nuestro amado hijo Pablo Belluscio pero puede ser mañana el hijo de cualquier familia argentina, ya hubo en menos de 2 meses en el país unos
40 casos y la cifra va en aumento.
Todo está rodeado de un silencio sepulcral, necesitamos desesperadamente toda la colaboración posible de todos los padres y madres del mundo entero, no queremos dinero, solo queremos que se entere todo el mundo de esto, debemos difundirlo, no cubrir la realidad de con un manto de silencio por espantosa que
sea.
El método de ayuda que hoy entendemos como útil es simple y pacifico, mandar emails al Gobierno Argentino, a la Policía Federal, a los Medios de Prensa, a Policía de Provincia, Radios, Diarios, Televisión hasta saturar con pedido de informes a todos los organismos posibles de Argentina con todos los amigos y con los amigos de los amigos, hacer la presión máxima, que esto no se silencie, que no pase desapercibido para nadie, yo Gustavo Belluscio y Familia estaremos eternamente agradecidos, hay grave peligro de muerte para nuestro amado hijo Pablo y que mañana podría ser el hijo de cualquier otra familia.
Es un espanto que una familia se vea obligada a REMUNERAR al los verdugos MUTILADORES de su propio hijo.
Este es un país donde la gente debe pagar por el cercenamiento de miembros de su familia, NO PUEDE SER, NO DEBE SILENCIARSE ESTO, debe ser difundido por el
mundo entero y especialmente SATURAR, Prensa , Justicia , Gobierno, Policía, etc. De la república Argentina.
Gracias amiga, no es solo Pablo es "TODOS Y CUALQUIERA DE LOS HIJOS ARGENTINOS Y/O DE CUALQUIER NACIONALIDAD".
Agradecido de corazón quien quiera que seas Dios te bendiga.
Gustavo Belluscio y familia.
