RAMALLÁ.— El líder palestino Yasser Arafat y su Primer Ministro Ahmed Qureia están a punto de lograr un acuerdo para la formación de un nuevo gabinete, en el limbo durante semanas debido a la lucha por el poder que mantienen ambos.
El nombramiento del nuevo gobierno podría preparar el camino para nuevas conversaciones de paz con Israel y dar cierto impulso al estancado plan apoyado por Estados Unidos.
"Espero que terminaremos la formación (del gabinete) en un par de días", dijo Arafat. "Lo anunciaremos tan pronto como nos sea posible".
Qureia pareció ceder en su demanda de designar al ministro del Interior, que debería controlar las fuerzas de seguridad palestinas.
Según el acuerdo, confirmado por Qureia, todas las fuerzas de seguridad serán controladas por un consejo de seguridad nacional de 12 miembros presidido por Arafat.
Qureia demandaba que las fuerzas de seguridad fuesen controladas por el ministro del Interior.
El compromiso va contra los esfuerzos estadounidenses e israelíes de aislar a Arafat y reducir su autoridad.
Según el acuerdo, Hakam Bilawi, colaborador cercano y confidente de Arafat, será el nuevo ministro del Interior, dijeron los funcionarios palestinos. Qureia apoyaba al general Nasser Yousef para ese puesto.
El comité central de la facción gobernante Fatah se reunió el sábado para analizar los detalles finales del acuerdo, dijo Qureia.
Los funcionarios dijeron que está muy cerca la solución de la crisis reciente, y que Qureía podría anunciar el domingo la formación del gabinete.
Después, la lista del gabinete pasará al parlamento palestino para que éste confirme los nombramientos en un plazo de tres días.
El nuevo gabinete volvería a incluir a Nabil Shaath como ministro de Relaciones Exteriores y a Salam Fayad como ministro de Finanzas. El político Saeb Erekat regresaría también al gobierno, junto con varios funcionarios experimentados.
La violencia continuó el sábado cuando las fuerzas israelíes mataron a dos palestinos en Gaza y a uno más en el campamento de refugiados de Jenín, según testigos y fuentes militares.
Los soldados israelíes descubrieron en un campo de refugiados en Jenín un laboratorio con decenas de kilogramos de explosivos, cinco grandes contenedores de material que frecuentemente es utilizado en los coches-bomba, y dos cinturones explosivos para atacantes suicidas, indicó el ejército. Los explosivos iban a ser utilizados en un ataque suicida en una ciudad israelí importante en los próximos días, según la fuente.
