JERUSALÉN.- Israel denunció este viernes como una "amenaza" las declaraciones del Primer Ministro palestino, Ahmed Qurea (Abu Alá) sobre un Estado binacional donde israelíes y palestinos vivirían juntos, cuando su ejército entraba una vez más en la ciudad palestina de Jenin, en Cisjordania.
La declaración de Qurea es "una amenaza de terminar con el Estado de Israel como Estado judío y la rechazamos categóricamente", declaró a la AFP un alto responsable israelí luego que el Primer Ministro palestino evocara la opción de un Estado binacional si resultara imposible crear un Estado palestino independiente.
"En lugar de proferir amenazas, Qurea haría mejor en regresar a la mesa de negociaciones y comenzar a aplicar la hoja de ruta", agregó este responsable, que pidió anonimato, refiriéndose al último plan de paz internacional, totalmente empantanado en la actualidad.
El responsable israelí reprochó a Qurea el "haber rechazado hasta el día de hoy una reunión con el primer ministro israelí" Ariel Sharon y exigió a la Autoridad Palestina "que ataque a las organizaciones terroristas", en conformidad con la hoja de ruta, que exige el desmantelamiento de los grupos armados palestinos.
"La continuación de esta política israelí con la construcción del muro hace que el Estado palestino del que se habla no tenga sentido", declaró Qurea el jueves, refiriéndose al muro de separación erigido por Israel en Cisjordania.
"Si esta política israelí continúa, volveremos a la opción de un solo Estado democrático" binacional, agregó.
No obstante, Qurea afirmó que los palestinos seguían comprometidos con la Hoja de Ruta, que se supone culminará con la creación de un Estado palestino independiente de aquí a 2005, "con la condición de que la otra parte (Israel) la respete".
Hasta los años 1980, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat, tenía por objetivo la creación de un Estado "democrático" palestino, en el marco de la "nación árabe", que se extendería sobre Israel, Cisjordania y la franja de Gaza.
Esta estrategia fue formalmente abandonada luego, y los palestinos reclaman desde entonces un Estado independiente en los territorios conquistados por Israel en 1967, es decir Jerusalén este, Cisjordania y la franja de Gaza.
En el terreno, el ejército israelí llevó a cabo este viernes por la mañana una nueva incursión en la ciudad de Jenin y el campamento de refugiados adyacente durante la cual detuvo a Atta Abu Rumeila, responsable del Fatah (el movimiento de Arafat) en el campamento, según fuentes israelíes y palestinas.
La tropa israelí arrestó también a otros cinco palestinos, tres de ellos miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado salido del Fatah, antes de abandonar el lugar unas horas después.
El ejército explicó que el objetivo era detener a personas sospechosas de estar implicadas en ataques contra Israel.
En la misma región, dos presuntos militantes del movimiento radical Jihad Islámica fueron detenidos en Kabatiyeh.
El 1 de enero, el ejército israelí levantó el cerco contra Jenin por primera vez desde que lo impuso el 19 de agosto a raíz de un atentado suicida en Jerusalén.
En relación al caso israelo-sirio, un sondeo publicado el viernes traduce la hostilidad de una mayoría de los israelíes a una retirada de la meseta del Golán, conquistada por Israel en 1967 y anexada en 1981.
Un 56% de los sondeados se declararon en contra de su restitución a cambio de la paz, y sólo un 36% lo hizo a favor.
El jueves, algunos ministros israelíes habían propuesto responder favorablemente a los ofrecimientos sirios de negociación pero descartando una retirada del Golán.
Siria exige la retirada total de esta meseta a cambio de la paz.
