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Rusia niega venta de técnica militar a Irak antes de la guerra

El viceprimer ministro de Rusia, Borís Alioshin, negó de forma categórica las nuevas acusaciones lanzadas por el Departamento de Estado norteamericano sobre la venta de armas rusas a Irak.

12 de Enero de 2004 | 13:53 | EFE
MOSCÚ.- El Kremlin rechazó hoy las informaciones divulgadas por Estados Unidos de que empresas rusas vendieron armas y tecnología militar al régimen del derrocado Presidente iraquí Saddam Hussein en violación del embargo impuesto por la ONU.

El viceprimer ministro de Rusia, Borís Alioshin, negó de forma categórica las nuevas acusaciones lanzadas por el Departamento de Estado norteamericano sobre la venta de armas rusas a Irak antes de la invasión de este país por las fuerzas estadounidenses.

Según reveló el pasado fin de semana un alto funcionario del Departamento de Estado, Estados Unidos dispone de "evidencias" que confirman que las tropas iraquíes utilizaron técnica militar rusa para resistir esa invasión.

Estas acusaciones ya fueron formuladas en marzo pasado, pero ahora EE.UU. dice tener pruebas "fehacientes" que no presentó entonces y que demostrarían que Rusia violó el embargo de armas a Irak ordenado por la ONU.

Tales pruebas habrían sido obtenidas en el curso de la campaña bélica en Irak y demostrarían que los iraquíes usaron visores nocturnos, equipos para interferir misiles y sistemas de localización por satélite (GPS) norteamericanos, además de cohetes antitanque, todo ello de fabricación rusa.

Según señaló Alioshin, las nuevas acusaciones recuerdan a las formuladas el 24 de marzo del año pasado y que ya fueron refutadas por el propio presidente ruso, Vladímir Putin, ante la falta de pruebas tangibles.

"Si es cierto que EE.UU. tiene esa información, no sería malo que la compartiera con nosotros", explicó el viceprimer ministro ruso, quien añadió que "sólo de esa manera se puede construir la cooperación" entre los países que se consideran amigos.

Alioshin subrayó que a su Gobierno le son desconocidos los datos de los que habla el Departamento de Estado sobre la venta de armas rusas a Irak.

El viceprimer ministro insistió en que la comisión gubernamental rusa sobre control de las exportaciones de armas trabaja de acuerdo con los estándares marcados internacionalmente.

Una fuente del Gobierno ruso, citada por la agencia Itar-Tass, recomendó hoy a la prensa internacional que "preste mayor atención a los pasos dados por empresas británicas, holandesas y de otros países occidentales, entre ellos EE.UU., que tenían relación directa con los suministros (de armas) a Irak".

La Agencia Rusa de Armas Convencionales también insistió este lunes en que ninguna empresa de este país había violado la ley sobre tráfico ilegal de armamento.

"Estamos hartos de repetir que la Agencia Rusa de Armas Convencionales no ha suministrado armas eludiendo las normas y leyes internacionales, y menos aún a países sospechosos de promover el terrorismo", indicó un portavoz.

Según el consorcio que agrupa a los principales exportadores de armas rusos, la razón que está detrás de estas acusaciones vertidas por EE.UU. es la "competencia desleal" que pretende ejercer la poderosa industria armamentística norteamericana.

"Lo cierto es que las armas rusas son aún muy competitivas y tienen muy buena reputación en el extranjero, y Estados Unidos pretende impedir que conquisten el mercado mundial del sector", indicó el portavoz.

Rusia exporta anualmente tecnología militar de última generación valorada en más de 5.000 millones de dólares.

Las dos empresas rusas que están en el punto de mira de EE.UU. ahora son las mismas que despertaron sospechas en marzo de 2003 y que ya entonces manifestaron su rechazo a esas acusaciones.

Se trata de la firma Aviakonversia de Moscú y el Grupo Constructor de Sistemas KBP de Tula, ciudad situada al sur de Moscú y donde tienen sus bases algunas de las más importantes empresas armamentísticas de Rusia.

Las dos empresas señalan que los sistemas de defensa rusos encontrados en Irak pueden haber llegado a este país a través de terceros estados, iniciales receptores de esa tecnología bélica de última generación.

Según las denuncias de EE.UU., misiles antitanque "Kornet" destruyeron al menos dos carros de combate norteamericanos M1-A1 (Abrams) en su avance sobre Bagdad.