ASUNCIÓN.- Un insólito y espeluznante hecho se produjo en Paraguay, cuando en medio de un funeral un perro irrumpió trayendo la cabeza del occiso que estaba desaparecida cuando el hombre fue hallado muerto luego de ser comido a medias por chanchos.
Casimiro Martínez, peón de un fundo, falleció por la mordedura de una víbora y luego fue comido a medias por los cerdos del lugar.
Los familiares de la víctima, de 33 años, sólo habían encontrado partes del destrozado cuerpo días después de que desapareciera en una estancia del poblado Antebi Cué, a 500 kilómetros de Asunción. No pudieron hallar los pies, las manos ni la cabeza del hombre.
Según informaciones de testigos, y de acuerdo a los partes policiales difundidos por emisoras locales, en medio del funeral el perro de Martínez irrumpió trayendo entre sus fauces la cabeza de la víctima, horrorizando a los presentes y transformando un ya trágico funeral en una historia de terror.
