ESTOCOLMO.- El juicio contra el ciudadano sueco de origen serbio Mijailo Mijailovic por la muerte de la ministra de Exteriores Anna Lindh comenzó hoy en el Tribunal de Estocolmo, con la petición de la Fiscalía de condenarlo por asesinato, mientras la defensa rechazó que fuera intencionado.
El juicio, celebrado en la sala de seguridad del tribunal, se abrió con la solicitud de la fiscal superior, Agneta Blidberg, de condenar a Mijailovic por el delito de asesinato.
A continuación, la representante legal de la familia de Lindh, la abogada Kerstin Wennersten, pidió una indemnización de 250.000 coronas (35.000 dólares) para el viudo y los hijos, que no asistieron al proceso.
En su argumentación, la fiscal afirmó que "el 10 de septiembre (de 2003), Mijailo Mijailovic le quitó la vida a Anna Lindh al asestarle puñaladas en el abdomen, el pecho y los brazos".
Para demostrar la intención de Mijailovic de asesinar a Lindh, la fiscal presentó en una pantalla imágenes del acusado en los grandes almacenes "NK" donde la ministra fue acuchillada, en las cuales aquél recorre los pasillos en una actitud vigilante, sin hablar con nadie, ni observar ni tocar ninguna prenda de ropa.
Posteriormente, Blidberg analizó las pruebas técnicas basadas en muestras del ADN del acusado encontradas en el cuchillo utilizado para el crimen, manchas de sangre de Lindh en su pantalón así como fibras de la chaqueta de la ministra en la gorra deportiva del acusado.
Finalmente, la fiscal analizó los distintos puntos del acta forense y señaló que, a pesar de habérsele realizado varias operaciones, Lindh falleció a las 5:29 del día 11 de septiembre de 2003 y que la causa de la muerte es una herida en el hígado, con las complicaciones consiguientes, así como el desangrado masivo inicial.
Posteriormente, la representante legal de la familia de Lindh pidió que el acusado pague una indemnización a los familiares de la asesinada, el viudo Bo Holmberg y sus hijos Filip y David, ausentes de este juicio.
Bo Holmberg no deseó venir al juicio pues siente que habría sufrido "una presión psicológica insoportable y en su lugar decidió hacer un largo viaje junto con sus hijos", dijo.
La abogada de la familia afirmó que "los hijos de Anna Lindh se han visto afectados por la permanente atención de los medios de comunicación, lo cual ha empeorado su sufrimiento psíquico".
El abogado defensor, Peter Althin, comenzó pidiendo que el interrogatorio a Mijailovic no fuera trasmitido en directo por los medios de comunicación, como ocurrió con la apertura del juicio.
Althin afirmó que el acusado reconoce que atacó a Lindh, pero que "no tenía la intención de matar" y señaló que su cliente "durante los últimos años se ha sentido muy mal" y que "no ha recibido la atención médica que solicitó".
En este sentido, Althin mencionó que a Mijailovic le fue negada la atención psiquiátrica días antes del ataque a Lindh y que "el 10 de septiembre se sentía muy mal", además de acosado.
Althin destacó que la combinación de medicamentos que los psiquiatras le recetaron "ha sido muy desafortunada" y esgrimió la tesis de que "si la medicación ha sido equivocada, entonces el estado (psiquiátrico) de Mijailovic no era voluntario".
El abogado explicó que "Mijailovic es una persona totalmente desinteresada de la política y carece de aversión contra cualquier político" y subrayó que "el ataque fue un acto impulsivo que carece de todo tipo de planificación".
Al respecto aseguró que las declaraciones de Eva Franchell, la amiga que acompañaba a Lindh en el momento del ataque, apoyaban su tesis de que éste fue un acto impulsivo y no premeditado.
Tras la detención de Mijailovic, algunas versiones aparecidas en la prensa indicaban que éste estaba cegado por el odio contra los que apoyaron los bombardeos de la OTAN sobre Serbia y Montenegro en 1999 y dirigía ese odio principalmente contra Anna Lindh.
El juicio continúa esta tarde con el interrogatorio a Mijailovic y mañana jueves con declaraciones de tres testigos.
