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Asesino confeso de Lindh dice que no quiso matarla

Mijailo Mijailovic, de 25 años, nacido en Suecia de padres serbios inmigrantes aseguró que fue incapaz de resistir las voces en su interior que le instaban a apuñalarla.

14 de Enero de 2004 | 18:58 | Reuters
ESTOCOLMO.- El asesino confeso de la ministra de Relaciones Exteriores sueca Anna Lindh dijo hoy que su intención no fue matarla, pero que fue incapaz de resistir las voces en su interior que le instaban a apuñalarla.

Mijailo Mijailovic, de 25 años, nacido en Suecia de padres serbios inmigrantes, se veía calmado durante su declaración de una hora pero perdió la compostura cuando un fiscal le preguntó insistentemente sobre detalles de su ataque a Lindh en un centro comercial de Estocolmo el 10 de septiembre.

El fiscal dijo que Mijailovic había visto a Lindh desde la distancia en unos céntricos almacenes de Estocolmo y planeó el asesinato durante algunos minutos. Pero Mijailovic dijo que actuó impulsivamente y que no tenía nada personal contra Lindh, de 46 años y madre de dos hijos.

"Me disponía a salir (del centro comercial) pero tomé una dirección equivocada. Vi a Anna Lindh. Entonces vinieron unas voces y dijeron que debería atacarla", dijo Mijailovic al tribunal. "No pude resistir las voces".

"No recuerdo el ataque real, sucedió de forma muy rápida", agregó.

En su confesión de la semana pasada, dijo que una voz interna le habló en el idioma de sus padres de la ex Yugoslavia y que creía que era la voz de Jesús.

Al preguntarle cómo se sintió cuando se enteró de que Lindh había fallecido, Mijailovic dijo: "Inmensamente triste... Era una buena persona y no estaba previsto que pasara de esa forma".

El abogado defensor Peter Althin dijo que Mijailovic, que abandonó sus estudios en secundaria y no ha tenido un trabajo estable, podría salir en libertad si el tribunal aceptaba que no tuvo intención de matar a la ministra.

Poniendo como evidencia la confesión, las grabaciones de las cámaras de seguridad y las declaraciones de testigos en la escena del crimen en el centro comercial, al igual que las pruebas forenses, la fiscal Agneta Blidberg dijo que Mijailovic había asesinado a Lindh.

Si es condenado por asesinato por el consejo de cinco miembros -dos jueces profesionales y tres civiles, cada uno de los cuales tiene un voto- Mijailovic se enfrenta a una pena que puede oscilar entre 10 años de prisión y cadena perpetua. No existe la figura del jurado en los tribunales suecos.

El tribunal también puede decidir si Mijailovic, que había buscado ayuda psiquiátrica antes del ataque, debería ser sometido al examen de un psiquiatra. Si fuera hallado mentalmente enfermo, recibiría tratamiento y podría eludir la cárcel.

De padres serbios que emigraron a Suecia, Mijailovic fue a vivir con sus abuelos en Serbia cuando era niño y regresó a Suecia antes de que estallara la guerra en la ex Yugoslavia en los años 1990.

En el tribunal, Mijailovic dijo que en el momento del asesinato de Lindh estaba exhausto tras varias noches sin dormir y se sentía amenazado, por lo que llevaba un cuchillo. "Estaba desesperado y me sentía muy mal... Me sentía como un perdedor total", dijo.

Althin dijo que su cliente estaba tomando una combinación de antidepresivos que podrían haber sido prescritos erróneamente y por consiguiente Mijailovic podría no haber sido responsable de sus actos.

Un total de 10 heridas de arma blanca fueron halladas en los brazos, el pecho y el estómago de Lindh. Murió el 11 de septiembre, un día después del ataque, a causa de una pérdida de sangre masiva de la herida del estómago que también dañó a su hígado.

El de Lindh fue el asesinato de mayor repercusión pública en la tradicionalmente pacífica Suecia desde el asesinato sin resolver del primer ministro Olof Palme en 1986. Se prevé que el juicio termine el 19 de enero.