BUENOS AIRES.- El gobierno argentino consideró hoy que un viaje del presidente Néstor Kirchner a Cuba aún "no estaba maduro", pero negó que la decisión estuviera vinculada a un reciente diferendo con Estados Unidos por las relaciones de Buenos Aires con La Habana.
"Creemos que todavía hay que evolucionar, madurar un poco más el tema de la presencia del presidente en Cuba", dijo este jueves en declaraciones radiales el jefe del Gabinete de la cancillería, Eduardo Valdés.
Kirchner señaló la noche del miércoles al canal de cable TN que no tiene previsto "ningún viaje cercano a Cuba", aunque sostuvo que "cuando lo tenga que hacer, lo voy a hacer; viajaré a cualquier país que tenga que ir".
El canciller Rafael Bielsa, luego de una entrevista con Fidel Castro en La Habana en octubre pasado, informó que se impulsaba una visita de Kirchner a la isla caribeña en febrero próximo.
Kirchner confirmó que no visitará la isla tras un entredicho diplomático con Roger Noriega, responsable de América Latina en el Departamento de Estado, quien dijo que la política de acercamiento de Buenos Aires con La Habana "es motivo de preocupación y decepciones" en Estados Unidos.
Pocos días después, Kirchner se reunió con su colega estadounidense George W. Bush durante la cumbre de las Américas de Monterrey.
Valdés dijo que los dichos de Noriega, que provocaron fuertes críticas de las autoridades argentinas, no tuvieron "nada que ver" con la postergación de la visita a Cuba.
"Todavía no estaba madura la cuestión técnica y puede ser que por ese tema se haya planteado postergar la entrevista, pero no tuvo nada que ver ese conflicto", dijo el diplomático.
Sin embargo, Argentina ratificó que se abstendrá de condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
