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Gobierno argentino denuncia prácticas de tortura en democracia

El Primer Mandatario, Néstor Kirchner, ordenó investigar la existencia de una guarnición del Ejército donde se cometían "vejámenes y tormentos a supuestos prisioneros" en 1986, durante la administración de Raúl Alfonsín.

15 de Enero de 2004 | 18:58 | EFE
BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino denunció hoy la existencia de una guarnición del Ejército donde se cometían "vejámenes y tormentos a supuestos prisioneros" en 1986, cuando gobernaba el país el presidente democrático Raúl Alfonsín.

El Primer Mandatario, Néstor Kirchner, ordenó investigar el caso por una serie de fotografías "en las que se observaba a personal del Ejército cometer juicio de personas desprovistas de ropas, en un campo despoblado".

"Las fotografías de alto impacto fueron tomadas durante un curso de comandos de personal del Ejército en 1986 en una guarnición de (la provincia de) Córdoba y todas las personas registradas allí formaban parte de la fuerza militar terrestre, que en su mayoría están identificadas", dijo la cartera de Defensa en un comunicado.

Kirchner se reunió hoy con el ministro de Defensa, José Pampuro, con el jefe del Ejército, general Roberto Bendini, y con el secretario de Asuntos Militares, Jaime Garreta, para analizar el caso.

Posteriormente Pampuro se reunió con los principales organismos de derechos humanos del país, a quienes puso en conocimiento de la investigación.

Tras tomar conocimiento de la denuncia pública, el ex Presidente Alfonsín (1983-1989) aseguró desconocer la existencia de las supuestas actividades de tortura en un campo militar de Córdoba y se mostró a favor de investigar el caso y encarcelar a los responsables.

"Es la primera noticia que tengo. Pero si han existido esas prácticas con entrenamiento de tortura hay que aplicar la ley que yo hice sacar, y que modifica el Código Penal estableciendo para el torturador la misma pena que el homicidio", dijo Añfonsín en declaraciones a la agencia local DyN.

El ex Mandatario recordó que durante su gobierno "se firmó el tratado contra la tortura internacional" y se calificó a sí mismo como "un luchador contra la tortura", por lo que nadie va a creer que él estaba al tanto de la situación.