RÍO DE JANEIRO.- Catorce personas murieron hoy en derrumbes y aludes de barro causados por las intensas lluvias que caen desde el miércoles en los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais, en el sudeste del Brasil, informaron autoridades de ambos estados.
Con las cifras de hoy, se eleva a diecisiete el total de víctimas fatales de las precipitaciones, que suelen ser abundantes en esta época del año, pero que desde el miércoles han superado las marcas de los últimos años.
Un albañil dormía en el mismo cuarto que sus dos hijos pequeños, cuando un alud de barro sepultó la precaria vivienda en la ciudad satélite de Xerém en Río de Janeiro, causando la muerte de los tres, una tragedia que se repite cada vez que llueve con alguna intensidad.
El subcomandante del cuerpo de bomberos del norte del estado, Marcos Pilo, informó que otras cinco personas murieron desde anoche debido a otros aludes de barro, mientras que en la localidad de Sao Antonio de Padua se hallaron tres cuerpos y una persona está desaparecida.
Algunas ciudades fueron invadidas por las aguas de ríos desbordados y en muchas de ellas el nivel llegó a más de un metro.
En diversas localidades de todo el estado, cientos de personas están sin techo, albergadas en gimnasios y escuelas, mientras la Defensa Civil trabaja febrilmente para atender a los damnificados por las lluvias.
