SAN PABLO.- El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva podría anunciar esta semana, antes de su viaje a India, previsto para el sábado, los primeros cambios en su gabinete de ministros desde que asumió el gobierno, el 1 de enero de 2003.
"Todo ya ha sido conversado y el presidente sabe muy bien qué hará y cuándo lo hará. Él es el que decide", dijo el jefe de la Casa Civil, José Dirceu, el principal articulador político del gobierno.
De acuerdo con Dirceu, los cambios de ministros ya han sido decididos por el presidente Lula da Silva.
La mayoría de los cambios ya han sido anticipados por distintas fuentes del gobierno a la prensa local y la incógnita sigue siendo el área social. En ese sentido, la primera duda es si Lula da Silva creará un superministerio, de Desarrollo Social, que fundirá al menos dos ministerios y una secretaría que ahora se ocupan del área social.
Si es así, Lula da Silva deberá despedir a los ministros de Asistencia y Promoción Social, Benedita da Silva, y de Seguridad Alimentaria, José Graziano, o encontrarles otro lugar en el gobierno.
Algunos analistas señalan que la demora del presidente en anunciar los cambios en su gabinete, que están siendo analizados desde principios de diciembre, se debe a que no quiere dejar sin trabajo a antiguos amigos y militantes del Partido de los Trabajadores (PT).
"Lula sufre porque es cariñoso y se apega mucho a las personas", dijo el diputado Sigmaringa Seixas, uno de los interlocutores más frecuentes del presidente.
Lula da Silva ya ha dicho que está muy poco satisfecho con el desempeño de su gobierno en el área social, que, según los analistas, es el punto débil de su administración.
La otra duda es quién será el titular de ese ministerio, si es creado.
En un principio se barajó la posibilidad de que sea ocupado por Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista, ex candidato presidencial en las elecciones de 1998 y el 2002.
Ciro Gomes es el ministro de Integración Nacional y parece haber impresionado a Lula da Silva por su eficacia y su lealtad.
Pero, su posible designación como superministro del área social incomodó a los principales dirigentes del PT, que presentaron al menos cuatro nombres propios, del oficialismo, para ese cargo.
Una de las posibilidades es que el superministro social sea el titular de Previsión Social, Ricardo Berzoini, pero el poderoso jefe de la Casa Civil, José Dirceu, está impulsando a Tarso Genro, ex alcalde de Porto Alegre y actual coordinador del Consejo Económico y Social.
Además de reforzar el área social, el otro objetivo de esta reforma ministerial es destinar al menos dos ministerios a los nuevos aliados de Lula da Silva, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Se trata del principal partido en el Congreso, cuyos legisladores han asegurado la aprobación de los proyectos de Lula da Silva durante el 2003.
"El gobierno necesita de alianzas. Sólo, con 90 diputados, no puede gobernar. El ingreso del PMDB al gobierno y otros cambios van a consolidar el apoyo al presidente en el Congreso", afirmó el titular de Diputados, Joao Paulo Cunha.
El PMDB, un ecléctico partido que abriga dirigentes ubicados desde el centro a la derecha, muy acostumbrados al ejercicio del poder, se quedaría con los ministerios de Comunicaciones y Previsión Social, es decir dos reparticiones de primer nivel.
Pero, los dirigentes del PMDB están peleando ahora un tercer ministerio.
Lula Da Silva descansó este fin de semana en su departamento de Sao Bernardo do Campo, en el conurbano de San Pablo, y retornará mañana a Brasilia, donde su agenda del lunes sólo prevé reuniones con sus colaboradores políticos.
