CARACAS.- Las medidas de seguridad de las embajadas de Estados Unidos, España y Gran Bretaña en Caracas se están reforzando desde hoy, después que el gobierno inició la investigación de amenazas contra las sedes diplomáticas, lanzadas por un supuesto grupo irregular afecto al presidente Hugo Chávez.
Orlando Gutiérrez, subdirector de la uniformada Policía Metropolitana, anunció reuniones de ese cuerpo con los jefes de seguridad de las sedes diplomáticas para activar medidas especiales de protección en esas legaciones.
"Debemos estar atentos porque cualquier cosa que ocurra enfrentará a Venezuela con esos países", explicó el subdirector citado este domingo por radios y el compromiso del vicepresidente venezolano José Vicente Rangel el sábado de investigar "a fondo" las amenazas de ataques, confirmadas por las tres sedes diplomáticas.
Una fuerte custodia policial se mantenía hoy en las sedes de las embajadas, luego que el supuesto grupo irregular "Néstor Cerpa Cartolini" lanzara amenazas en su contra, afirmó el sábado una fuente de la embajada española en la capital.
La fuente dijo que los cuerpos policiales capitalinos les advirtieron de ese grupo, que podría preparar un ataque con artefactos incendiarios para ser lanzados contra las embajadas.
En un recorrido realizado por la AFP, efectivos militares y policiales mantenían un fuerte resguardo las tres legaciones, semejantes a las que tomaron en febrero de 2003, cuando dos bombas estallaron en las legaciones de Colombia y España, dejando severos daños materiales.
El Departamento de Estado norteamericano informó el viernes en Washington que su embajada en Caracas advirtió sobre una presunta "amenaza inminente" de ataque a los intereses norteamericanos en la capital y pidió a sus ciudadanos tomar precauciones desde este domingo al martes 20 de enero.
La embajada británica envió una advertencia a sus ciudadanos residentes en Caracas para que estén "vigilantes" a posibles ataques, mientras la española no ha emitido advertencias a sus residentes, según fuentes diplomáticas.
Durante el 2003 ocurrieron en Caracas varios ataques con explosivos contra sedes diplomáticas, el palacio presidencial de Miraflores, edificios gubernamentales y los medios de comunicación, sin dejar víctimas fatales.
El gobierno asegura que los responsables de las bombas colocadas en la capital son sectores radicales de la oposición. A finales del año pasado la Fiscalía acusó a cuatro militares disidentes a Chávez de colocar las bombas.
El grupo "Néstor Cerpa Cartolini", lleva el nombre del abatido jefe guerrillero del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) de Perú, y el viernes atacó a policías metropolitanos que instalaban un puesto de vigilancia en el popular barrio 23 de Enero (oeste capitalino), con saldo de dos policías y dos civiles heridos.
Este cuerpo policial depende del alcalde metropolitano Alfredo Peña, opositor a Chávez, quien lo intervino en el 2002 tras una huelga y enfrentamientos entre policías y lo acusa de reprimir a sus seguidores.
Cerpa Cartolini fue el que comandó la toma de la embajada de Japón en Lima que culminó en abril de 1997, cuando los rehenes fueron liberados en un operativo militar. Allí murieron Cerpa y otros trece guerrilleros, un rehén y dos militares.