BAGDAD.— Dos soldados de Estados Unidos murieron durante un ataque contra un campamento en el centro de Irak, mientras que el jefe de seguridad de las tropas españolas fue gravemente herido durante un ataque al sur de la capital, dijeron fuentes oficiales.
En otro incidente, hombres armados atacaron un vehículo donde viajaban mujeres iraquíes que trabajaban en una base estadounidense, y mataron a tres de ellas, informaron sus familiares. Al parecer habrían sido atacadas porque trabajaban para las fuerzas de ocupación.
La mayor Josslyn Aberle, vocero de la IV División de Infantería, dijo que elementos rebeldes dispararon morteros y cohetes contra un campamento militar estadounidense en las afueras del poblado de Baqouba ayer miércoles, y mataron a dos soldados e hirieron a otro de gravedad. Los tres estaban fuera del centro de operaciones cuanto cayeron los cohetes.
Las muertes elevaron a 505 el número de soldados estadounidenses muertos desde que la coalición encabezada por su país inició la guerra en Irak el 20 de enero de 2003.
En tanto, el hijo de 23 años de un ex dirigente del Partido Baath de Saddam Hussein fue asesinado en la sureña ciudad de Basra por un elemento armado no identificado, dijo la policía.
El ataque contra las mujeres en Faluyá se inició con los asaltantes abriendo fuego contra el minibús que las transportaba, dijo el hermano del conductor, Shan Serkis. El conductor, Jayik Serkis, resultó herido.
Las mujeres eran conserjes en una cercana base militar estadounidense.
Mientras, en la sueña ciudad de Diwaniya, 200 kilómetros al sur de Bagdad, el comandante Gonzalo Pérez García, de la Guardia Civil de España, recibió un disparo en la cabeza durante un allanamiento realizado junto con la policía de Irak en la casa de un supuesto terrorista, indicó una declaración del Ministerio de la Defensa de España, emitida en Madrid.
Fue ingresado en un hospital militar estadounidense en Bagdad en estado grave.
