OSLO.- La hija del príncipe Haakon y de la princesa Mette-Marit, nacida ayer miércoles en Oslo y destinada a ser un día reina de Noruega, se llamará Ingrid Alexandra, anunció este jueves el Primer Ministro noruego, Kjell Magne Bondevik.
"Personalmente, creo que es un nombre muy lindo. Combina Ingrid, muy popular, con Alexandra, que no es corriente en Noruega pero que tiene una larga tradición real" en otras monarquías europeas, agregó Bondevik, al salir de un consejo de Estado extraordinario.
El nombre compuesto podría significar "bella defensora", según las indicaciones del Diccionario noruego de los nombres. Alía el antiguo nombre nórdico Ingrid, muy utilizado a partir del siglo XVI y que significa "bello", y Alexandra, forma femenina del griego Alexandro, que significa "defensor" o bien "el que ayuda".
Según las estadísticas oficiales, en Noruega no hay más de tres personas que se llaman Ingrid Alexandra, cuando la población del país es de 4,5 millones de habitantes. En cambio, Ingrid sólo es un nombre muy popular en el país y más de 15.000 personas se llaman así.
Es también el nombre de la madre de la reina Margarita de Dinamarca, que es la madrina del príncipe Haakon, señalaron especialistas en cuestiones reales.
En cuanto a Alexandra, se llamaba así la tatarabuela de la princesita. Reina de Inglaterra, Alexandra era la madre de la princesa Maud, que se casó con Haakon VII, el primer soberano que reinó en Noruega tra la independencia del país, en 1905, agregan los cronistas de la realeza.
Segunda en la orden de sucesión después de su padre, la princesa Ingrid Alexandra será cuando llegue el momento la primera mujer que herede el trono de Noruega desde la reina danesa Margarita de Valdemar (1353-1412), que reunió bajo su cetro las coronas de Suecia, Noruega y Dinamarca.
Una enmienda constitucional adoptada en 1990 cambió las reglas de sucesión de la corona noruega para que sea el primer hijo nacido, sea cual fuere su sexo, el que herede.
La hija mayor de los reyes Harald V y Sonia es la princesa Marta Luisa, pero la enmienda constitucional no es retroactiva, por lo que este derecho de primogenitura no se aplica a ella.
De 30 años, al igual que su esposo, la princesa Mette-Marit tiene ya un hijo, Marius, de 7 años de edad, nacido de una relación anterior y que por lo tanto no tiene título oficial.
Tras el nacimiento de Ingrid Alexandra de Noruega, la princesa Marta Luisa queda relegada al tercer puesto en el orden de sucesión, y su hija, Maud Angélica, nacida el 29 de abril pasado, al cuarto.