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Central Obrera rechaza oferta salarial y anuncia protestas sociales en Bolivia

Al mismo tiempo, el secretario ejecutivo del COB, Jaime Solares, emplazó al líder cocalero Evo Morales, a definir su posición "al lado del gobierno (de Mesa) o del pueblo boliviano".

22 de Enero de 2004 | 21:13 | AFP
LA PAZ.- La Central Obrera Boliviana (COB) rechazó este jueves la oferta oficial de incremento de 3% a los salarios y ordenó a sus bases "prepararse" para asumir medidas de presión al gobierno del presidente Carlos Mesa, al cabo del primer día de una asamblea en la ciudad central de Cochabamba.

"Estamos rechazando plenamente la repuesta al pliego de los trabajadores por parte del Gobierno", dijo el secretario ejecutivo de la matriz sindical, Jaime Solares.

"No es de la expectativa (nuestra) la repuesta (del Gobierno al petitorio salarial), por lo tanto (los representantes sindicales) van a organizarse para una futura protesta social", indicó.

Apuntó que la COB "no está poniendo plazos pero (la asamblea de representantes sindicales) va a poner en manos del comité ejecutivo (de la COB) para ver cómo y de qué manera empezamos a reivindicar derechos sociales", agregó.

La sindical exige el incremento de salario mínimo de 400 a 3.000 bolivianos (unos 400 dólares), mientras el Gobierno, que ha declarado en quiebra las arcas públicas, intenta cerrar la brecha del déficit físcal, que estima para el presente ejercicio en 6,5% del PIB de 8.000 millones de dólares.

La COB celebraba este jueves en Cochabamba el primer día de una asamblea que intenta consolidar la unidad, informó Solares, poco más de una semana antes de que el gobierno de Mesa anuncie un paquete de medidas para reordenar la deteriorada economía doméstica.

Luego de convertirse en uno de los focos de resistencia contra el ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, finalmente expulsado del país en octubre pasado tras una insurrección popular, la COB busca cuadrar las posiciones y reclamos de trabajadores, campesinos y cocaleros.

Poderosa entre 1953 y 1985, la COB perdió influencia en el escenario político boliviano tras el despido de su principal puntal, unos 30.000 mineros de los yacimientos estatales en 1985, y luego del retiro y muerte en 2002 de su emblemático líder Juan Lechín Oquendo.

Radical dirigente minero, Solares dijo haber invitado al cónclave al jerarca de los campesinos andinos, Felipe Quispe, "hombre revolucionario" y también fiero opositor del goberno del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y lo que éste representa.

Sánchez de Lozada renunció y huyó a Estados Unidos en octubre pasado tras una revuelkta social que dejó unos 80 muertos. Fue sucedido por Mesa, su vicepresidente.

A tiempo de inaugurar la asamblea, retó al líder cocalero Evo Morales a definir su posición "al lado del gobierno (de Mesa) o del pueblo boliviano".