ROMA.- Una importante red de traficantes de cocaína con ramificaciones entre los paramilitares colombianos fue desmantelada por la policía italiana, que ordenó este miércoles la detención de unas cien personas en varios países del mundo e incautó más de 5.000 kilos de cocaína en Calabria, sur de Italia.
"Se trata de una gran operación antidroga que ofrece una indicación del poder de la criminalidad internacional. Se demuestra que el tráfico de cocaína sirve para financiar formas de terrorismo. Un calabrés forma parte de las formaciones paramilitares colombianas", declaró el procurador nacional Antimafia, Pierluigi Vigna, en una rueda de prensa celebrada en Roma.
La operación, llamada "Despegue", con la colaboración de las policías de Colombia, Venezuela, España, Holanda, Francia y Australia, se inició hace cuatro años e involucró a unos mil carabineros.
Las órdenes de captura fueron emitidas por el juez Massimo Forciniti, del tribunal de Catanzaro, en Calabria, contra una organización internacional de tráfico de droga.
"Se trata de uno de los mayores golpes contra la poderosa y temida organización criminal italiana la 'Ndrangheta calabresa'", declaró el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu.
"Cinco mil quinientos de kilos de cocaína fueron incautados en el curso de varias operaciones conducidas en tres años de investigaciones", confirmó el portavoz de los carabineros, Franco Fantozzi.
Unas cuarenta órdenes de captura están siendo ejecutadas en varias regiones de Italia y otras cuarenta en el extranjero.
Para desmantelar la red fue infiltrada una persona cercana a la familia Mancuso, de la localidad calabresa de Vibo Valentia, quien se relacionó con uno de sus parientes, actualmente líder de un grupo de paramilitares de extrema derecha colombiano.
Un infiltrado por la policía fue secuestrado en diciembre del año pasado en Colombia, suscitando fuerte preocupación, afirmó el comandante de los carabineros Gianpaolo Ganzer.
La persona fue liberada en enero gracias a la intervención de la policía colombiana.