CIUDAD DEL VATICANO.-El cardenal Aloisio Lorscheider, una de las principales voces del ala progresista de la Iglesia en Latinoamérica y uno de los líderes del Concilio Vaticano II, se retiró como arzobispo de Aparecida, dentro de los cambios en el liderazgo eclesiástico brasileño anunciados el miércoles por el Vaticano.
El papa Juan Pablo II aceptó las renuncias de tres prelados, presentadas a causa de su edad. Normalmente los obispos se retiran a los 75 años.
En entrevistas concedidas en diversas épocas, Lorscheider, de 79 años, ha dicho que el celibato exigido a los sacerdotes por la Iglesia es un "anacronismo" y que el Vaticano debe ejercer menos control sobre las iglesias locales.
Como sucesor en Aparecida el Papa nombró a monseñor Raymundo Damasceno Assis, un obispo auxiliar en Brasilia.
Brasil, el país católico más grande del mundo, tiene un clero liberal influyente.
En otros cambios en el liderazgo eclesiástico en Brasil, el Papa aceptó las renuncias del cardenal Serafim Fernándes de Araujo, de 79 años, como arzobispo de Belo Horizonte, y del cardenal José Freire Falcao, de 78, como arzobispo de Brasilia.
Al arzobispo Joao Braz de Aviz de Maringa le fue asignado el puesto en Brasilia, y monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, obispo auxiliar en Sao Salvador da Bahía, fue nombrado arzobispo de Belo Horizonte.