LA PAZ.- El Presidente Carlos Mesa instó la noche del jueves, en un imprevisto mensaje a la nación, a mantener "la paz y tranquilidad" en Bolivia y garantizó el funcionamiento del Congreso, luego que los sindicatos amenazaran cerrarlo si sus miembros rechazaran el recorte de sus remuneraciones.
Tras la votación del Congreso del traslado eventual de su sede de La Paz a otro punto del país en caso de convulsión social, Mesa pidió a "políticos, parlamentarios y ciudadanía", y tácitamente a los sindicatos y organizaciones sociales, a "actuar serenamente, actuar racionalmente, con el apasionamiento de la voluntad de trabajo, pero lejos del desequilibrio, lejos de la destemplanza, lejos de actitudes que nos separen de este bien extraordinario de la paz".
En su alocución de 10 minutos transmitida por la radio y la televisión, aclaró que "un Gobierno democrático, cualquiera que éste sea, por supuesto mi gobierno democrático, no puede ni entenderse ni funcionar sin el Parlamento nacional. No entiendo la democracia sin Parlamento".
La resolución del Congreso de trasladarse en cado conflicto provocó protestas en algunos grupos conservadores.
La "Asamblea de la Paceñidad" y la Brigada Parlamentaria de La Paz, expresaron esta noche su rechazo a que las sesiones del Congreso se trasladen fuera de la capital y anunciaron "medidas de presión".
Ambas organizaciones, exigieron la renuncia del presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, y anunciaron marchas, asambleas y cabildos contra la decisión.
La determinación surgió después de que Vaca Díez denunciara que el pasado 20 de enero grupos paramilitares intentaron, sin éxito, tomar el parlamento.
La polémica resolución dice lo siguiente: "Velando por su normal funcionamiento, el Congreso autoriza al presidente del mismo a trasladar la realización de sesiones ordinarias y extraordinarias de ambas cámaras de la legislatura 2003-2004 a la ciudad de Sucre o en su caso a otra ciudad que se considere pertinente".
