CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa pidió hoy a la juventud que promueva y favorezca la acogida y la comprensión mutua entre individuos y pueblos, en una época como la actual, caracterizada por el intercambio entre culturas y religiones.
Juan Pablo II recibió hoy en audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano a unos diez mil jóvenes pertenecientes al Servicio Misionero Juvenil, a quienes agradeció que sean "mensajeros, testigos y apóstoles de la paz".
Aprovechó este encuentro para expresar a la juventud del mundo su deseo de que "se esfuercen por poner las bases para una Tierra amiga en la que nadie se sienta extranjero y todos estén al servicio de la Justicia y la paz".
El Pontífice reflexionó acerca de la "estrecha relación" entre el respeto a los demás, el diálogo y la paz y aseguró que "educar para la paz "constituye un compromiso siempre actual, una urgencia de nuestro tiempo".
"Frente a la extensión de la violencia, a la difusión de una mentalidad hedonista y de consumo, al incremento de la desconfianza y del miedo debemos reafirmar con vigor que la paz es posible y obligatoria", manifestó el Papa.
Subrayó la conveniencia de dar voz a los jóvenes, al margen de su país, cultura o religión, "para construir un mundo en el que todos sean miembros de pleno derecho de la única familia humana. Ese diálogo debe incluir todos los ámbitos de la vida social, económica y religiosa".
"El Papa os quiere y os bendice", dijo un sonriente Karol Wojtyla, que hoy confirmó una vez más que sus encuentros con jóvenes le suponen un estímulo personal.