MINA, Arabia Saudí.- El máximo clérigo religioso de Arabia Saudita se comprometió hoy a tomar medidas a fin de evitar que ocurran nuevas tragedias durante el peregrinaje anual a La Meca, un día después que 251 personas murieron en una estampida.
El jeque Abdul Aziz bin Abdula al-Sheik dio declaraciones pocas horas después que el gobierno saudí anunció que formaría una agencia para reurbanizar La Meca y Medina, las dos ciudades sagradas saudíes, a raíz de la tragedia del domingo.
"La Junta de Teólogos está dolida por el incidente y continúa la búsqueda de cualquier medio que pueda impedir tales incidentes. Se reunirá el jueves en La Meca a fin de emitir una declaración decisiva para resolver este problema", dijo al-Sheik en una declaración.
Al-Sheik, un clérigo ampliamente respetado en el reino y quien encabeza la junta, dijo que una decisión oficial será tomada por los líderes espirituales.
Aunque no se dio detalles sobre la naturaleza de la decisión, era posible que al-Sheik iba a emitir un edicto o una fatwa islámica, relacionada directamente con el ritual de "apedrear al demonio".
En 1998, durante una estampida en el mismo ritual donde murieron 180 personas, las autoridades religiosas emitieron un edicto para que el ritual comenzara al amanecer y no al mediodía, a fin de darles a los feligreses más tiempo y permitir que las autoridades los controlen.
La pedrea tiene que ser realizada por los peregrinos durante tres días en una fila entre el amanecer y el atardecer, en un ritual cargado de emoción y proclive a los incidentes.
En ese ritual han muerto peregrinos en 1994, 1998, 2001 y el año pasado.
El balance de muertos de la estampida del domingo aumentó a 251, dijo hoy un funcionario saudí.
Se había informado anteriormente que 244 personas murieron, pero "siete de los heridos fallecieron como consecuencia de sus heridas", dijo Jaled al-Marghalani, portavoz del ministerio de salud.
No dio detalles de las nacionalidades ni edades de las víctimas.
