LA PAZ.- La oposición al plan económico del gobierno aumentó el martes entre los sindicatos y transportistas, que preparan medidas de protesta tras el descongelamiento de precios de los combustibles anunciado por el presidente Carlos Mesa.
Jaime Solares, dirigente de la Central Obrera Bolivia (COB), criticó la "falta de propuestas claras para los trabajadores" en empleo, seguridad social, modificación del sistema jubilatorio. Anunció que su organización rechazará el plan con una huelga, coordinada con otros sindicatos.
Tras el descongelamiento, los precios de los combustibles se mantienen y se prevé un ajuste gradual.
El gobierno busca recaudar 220 millones de dólares adicionales y bajar el déficit fiscal del 8% al 6,8%, para lo cual Mesa planteo el domingo crear un impuesto a las operaciones financieras del tres por mil y un tributo anual del 1,5% a los patrimonios de más de 50.000 dólares.
El sindicalista Roberto De La Cruz, fue más duro al señalar como "insuficientes" las medidas porque no ofrecen mejores condiciones para los trabajadores y declaró que sus bases se hallan "en alerta máxima" para resistirlas.
"Vamos a rechazar el paquete y puede ser la madre de todas las batallas", declaró.
La Confederación Sindical de Choferes convocó a un ampliado de emergencia el miércoles para decidir medidas de presión y podrían ratificar un paro de dos días.
"Sólo un ampliado puede determinar si suspendemos o no el paro", dijo el dirigente Angel Villacorta. "(El Presidente) no incrementó el precio de los carburantes lo cual está bien, pero nos ha dejado en las garras del mercado internacional y de la fluctuación del dólar", dijo.
Los empresarios tienen criterios divididos. Su presidente, Carlos Calvo destacó los incentivos a la producción pero cuestionó que la carga impositiva "cargue sobre los que siempre pagan".
El dirigente empresarial Luis Saavedra Bruno calificó de insuficiente los recortes al gasto público y cuestionó la falta de medidas de "reactivación económica".
Las empresas petroleras que deberán pagar un impuesto adicional, y a las que el presidente anuló un decreto que les reconocía propiedad de los hidrocarburos en boca de pozo, no comentaron las medidas.
Las medidas del gobierno deberán ser aprobadas por el Congreso, sobre todo los nuevos tributos y una reforma a la Ley de Hidrocarburos.
Entre los parlamentarios el plan de Mesa logró un apoyo inicial, pero el partido del diputado y líder cocalero, Evo Morales calificó el martes como "insuficientes" las medidas del presidente.
El Movimiento al Socialismo (MAS), de Morales, esperaba la anulación de los contratos con las petroleras y de los gastos reservados, según dijo el diputado Antonio Peredo.