TIKRIT.- El último escondite del depuesto Presidente de Irak, Saddam Hussein, no será destruido y en cambio será sellado para evitar que el estrecho hueco se convierta en una atracción turística, anunció este martes el Ejército estadounidense.
La Cuarta División de Infantería que capturó a Saddam en el pueblo de Dawr el pasado 13 de diciembre, pidió al Ejército permiso para destruir el escondite y la cabaña donde el dictador pasó sus últimos días en libertad, sin embargo el permiso fue rechazado.
"Dijeron que no van a destruirlo, sino a cubrirlo en caso de que se necesite acceder a él en el futuro", dijo la mayor Josslyn Aberle. Será cubierto y va a llevar algo de trabajo hacerlo", agregó.
Los ingenieros de la División recibieron órdenes el lunes de diseñar un plan para sellar el agujero, probablemente con hormigón, dijo. No se ha fijado una fecha para sellar el hueco.
El escondite, que hasta hace poco ha sido lugar de visita obligada de soldados y funcionarios visitantes, ya no está accesible al público. Los oficiales de la Cuarta División dijeron que habían pedido permiso para destruirlo y evitar que se convierta en un lugar de peregrinación de seguidores o de atracción turística.
El Ejército había estado vigilando el escondite hasta hace dos semanas, cuando su seguridad quedó a cargo del Cuerpo Iraquí de Defensa Civil.
Unos 600 soldados de la Cuarta División y fuerzas especiales capturaron a Hussein dentro del agujero de 1,6 metros de largo, que tenía tan sólo una bombilla y un ventilador en su interior.
Cerca había una cabaña donde Hussein permanecía y en la que los soldados encontraron dos camas, un refrigerador con limonada y salchichas, pomada y una caja abierta de chocolates belgas.
El agujero estaba en una granja cerca del río Tigris, a unos 16 kilómetros al sur de Tikrit, la ciudad donde nació Hussein y donde tiene su sede la Cuarta División de Infantería.
