SEÚL.- La delegación de Pyongyang en las reuniones ministeriales de las dos Coreas en Seúl volvió a pedir hoy a Estados Unidos compensaciones a cambio de congelar su programa nuclear, cuestiones que deberán tratarse en la reunión multipartita de Beijing el día 25.
"Pedimos a EE.UU. que den las correspondientes compensaciones por nuestro congelamiento del programa nuclear, y estos problemas fundamentales han de ser solucionados en la reunión multilateral" dijo Kim Ryong Song, jefe de la delegación norcoreana, al inicio de la sesión plenaria de la decimotercera reunión bilateral de ministros.
Kim responsabilizó a Washington por no haberse podido reanudar las reuniones multipartitas entre las dos Coreas, EE.UU., Japón, China y Rusia para la solución del conflicto nuclear, y por no ceder sus exigencias en las que pide a Pyongyang abandonar primero su programa nuclear.
Recalcó la importancia de que Washington y Pyongyang tomen una acción simultánea en la desactivación de la crisis nuclear en la península.
Pyongyang entiende que, como primer paso para la solución, EE.UU. debe excluir al país comunista de la lista de naciones que apoyan el terrorismo, levantar las sanciones militares, económicas y políticas y reanudar el envío de combustible para que el régimen comunista pueda suspender su programa nuclear.
En respuesta, el jefe de la delegación surcoreana, el ministro de Unificación, Jeong Se Hyun, instó a Pyongyang a tener una postura más activa y recalcó la importancia de encontrar una solución rápida.
Seúl espera que en la segunda reunión multilateral del 25 de este mes en Beijing haya un avance realista para atajar la crisis, por lo cual intenta persuadir al régimen comunista para que la península esté libre de armas nucleares, tal como firmaron las dos Coreas en un tratado de 1992.
Para el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Ban Ki Moon, Pyongyang debe dejar sus ambiciones nucleares "de forma completa, verificable e irreversible" en la próxima reunión de Beijing.
En rueda de prensa, el jefe de la diplomacia surcoreana recalcó en Seúl que Pyongyang debe desmantelar su programa nuclear de uranio enriquecido y plutonio, como muestra de su disposición a abandonar su ambición nuclear.
Opinó que la reunión multipartita del día 25 en Beijing deberá centrarse en la solución al problema nuclear, dejando de lado otros asuntos como los misiles o los derechos humanos del país comunista.
En contra de las pretensiones niponas, el canciller se mostró partidario de discutir en otro tipo de reuniones la cuestión de los secuestrados japoneses por el régimen norcoreano hace varias décadas.
Corea del Sur propuso una reunión militar entre los ministros de Defensa de los dos países, tal como había acordado en septiembre de 2000, con el fin de
consolidar la mutua confianza militar.
También planteó reactivar los programas de cooperación económica, como el establecimiento de vías ferroviarias intercoreanas, el desarrollo de la zona industrial de Kaesong y el turismo en las montañas Kumgang de Corea del Norte.
La delegación de Pyongyang apeló de nuevo al espíritu del pueblo común coreano y a su deseo de avanzar en las relaciones bilaterales.
Las reuniones interministeriales de las dos Coreas son fruto de la histórica cumbre bilateral de junio de 2000 entre el entonces presidente surcoreano Kim Dae Jung y el líder norteño Kim Jong Il, que abrió el proceso de reconciliación de los dos países tras más de medio siglo de hostilidades.
Esta reunión, que se extenderá hasta el viernes, se celebra en medio del optimismo causado por el anuncio norcoreano ayer de que participará en la segunda ronda negociadora sobre el conflicto nuclear causado por las aspiraciones militares del régimen de Pyongyang.
