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Justicia absuelve a marroquí procesado por atentados del 11 de septiembre

Tribunal de Hamburgo estimó que las pruebas aportadas por la acusación no fueron suficientes para demostrar la participación de Abdelghani Mzudi en la organización de los ataques contra Nueva York y Washington.

05 de Febrero de 2004 | 10:29 | DPA
Abdelghani Mzudi
Mzudi estaba acusado como cómplice de asesinato y pertenencia a una organización terrorista.
HAMBURGO.- El marroquí Abdelghani Mzudi, el segundo procesado en el mundo por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, fue absuelto hoy por una corte de la ciudad alemana de Hamburgo.

El tribunal regional estimó que las pruebas aportadas por la acusación no fueron suficientes para demostrar la participación del marroquí en la organización de los atentados que costaron la vida a más de 3.000 personas en Nueva York y Washington.

"No hay motivo para festejar", comentó al término de la sesión el presidente del Tribunal, Klaus Ruehle. Precisó que no fue posible aclarar si Mzudi efectivamente tuvo conocimiento de los preparativos para los atentados, por lo que rigió el principio de "in dubio pro reo".

Ruehle anunció que Mzudi será indemnizado por los 14 meses que pasó en prisión preventiva.

Mzudi, estudiante de electrotécnica en la Universidad Tecnológica de Hamburgo, de 31 años, fue absuelto de los cargos de complicidad en el asesinato de 3.066 personas y pertenencia a una organización terrorista, tal como lo había solicitado la defensa.

La Fiscalía anunció que apelará la sentencia. "Estamos convencidos de que el acusado es culpable. La fundamentación oral del fallo no me ha convencido", declaró el fiscal Walter Hemberger.

La Fiscalía había solicitado la pena máxima de 15 años por considerar que una serie de indicios irrefutables demostraban que había participado en los preparativos de los atentados de la llamada "célula de Hamburgo", integrada por los pilotos suicidas en torno al egipcio Mohammed Atta, y presuntamente ligada a la red Al Qaeda.

Uno de los mayores problemas de este proceso de seis meses de duración fue justamente la obtención de declaraciones de testigos centrales para el caso. El núcleo de la "célula de Hamburgo" murió en los atentados, y el anterior procesado por los ataques, el marroquí Munir el Motassadek, se negó a declarar.

La acusación no tuvo acceso a un testigo considerado clave, el presunto organizador de los atentados Ramzi el Binalshibh, retenido por Estados Unidos tras su captura en Afganistán. Las autoridades estadounidenses no permitieron que el yemení declarase ni que se pudiesen examinar los protocolos de los interrogatorios estadounidenses.

El proceso dio un giro inesperado al remitir en diciembre pasado la policía federal alemana las declaraciones de un testigo anónimo detrás del cual se sospechó a Binalshibh, y en las que negaba cualquier participación de Mzudi en la logística de los ataques.

A la luz de este testimonio y pese a las quejas de la Fiscalía, los jueces levantaron la prisión preventiva a Mzudi.

Los defensores, por su parte, insistieron en que los ataques fueron planeados en Afganistán y no en Hamburgo, alegando que su cliente no había sido consciente de lo que traían entre manos sus compañeros de facultad.

"Mzudi perteneció al grupo de estudiantes en torno a Atta y, efectivamente, pasó un tiempo en Afganistán, pero nada más que eso", arguyó la jefa de la defensa de Mzudi, la abogada turco-alemana Gul Pinar.

Tampoco logró convencer al tribunal el testimonio de un ex agente iraní aportado a último momento por la Fiscalía. El testigo, cuya credibilidad ya había sido cuestionada por la inteligencia alemana, acusó a Mzudi de haber sido parte integral de los preparativos y afirmó que los atentados habían sido obra de Irán en connivencia con la organización de Osama bin Laden.

El tribunal denegó hoy una última petición formulada por la acusación particular (de los familiares de las víctimas en Estados Unidos) de presentar un nuevo testigo.

Aún cuando haya sido absuelto, las autoridades alemanas de seguridad consideran a Mzudi como cercano al ámbito terrorista en vista de sus relaciones con la "célula de Hamburgo" y de que pasó un tiempo en un campo de entrenamiento en Afganistán.