ROMA.- Los expertos de la ONU reunidos hoy en Roma recomendaron una vacunación selectiva de las aves de corral frente a su sacrificio masivo como estrategia para evitar que la denominada "gripe del pollo" se siga difundiendo en los países de Asia oriental.
También admitieron que la epidemia se está extendiendo, a nivel geográfico y en su incidencia, y que por el momento "no está bajo control", por lo que es necesario tomar medidas urgentes.
La vacunación selectiva ayudaría a evitar el contagio entre las aves y a crear "zonas de seguridad" que aislen las áreas donde se han producido los focos de gripe aviar, según explicó hoy Louise Fresco, subdirectora general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Es necesario además usar vacunas que cumplan las normas internacionales de calidad, en una campaña acompañada de estrictas medidas de control en la eliminación física de las aves infectadas, y en la circulación de los animales.
Sin embargo el sacrificio masivo e indiscriminado de aves en las zonas afectadas debería evitarse como medida de prevención para no perjudicar aún más las economías nacionales y las fuentes de renta de los campesinos.
Estas han sido algunas de las recomendaciones de los 25 especialistas en sanidad animal y humana de diversos países que durante tres días se han reunido en la sede romana de la FAO.
En el encuentro han participado también representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Sanidad Animal (OIE), que hoy hicieron un llamamiento para lograr una mayor cooperación para hacer frente a la "gripe del pollo".
Esta patología, ocasionada por el virus H5N1, que contagian las aves enfermas, puede transmitirse al hombre y ha causado ya víctimas mortales en países como Vietnam y Tailandia.
En la reunión de Roma se advirtió que la epidemia continuará siendo una amenaza para la salud humana, por lo que pidieron potenciar los servicios veterinarios, la educación en normas higiénicas adecuadas para la población y una mayor cooperación a nivel internacional.
"Confiamos en una amplia colaboración en el ámbito regional e internacional, que dé apoyo a los esfuerzos nacionales, para superar esta crisis y, en consecuencia, minimizar los riesgos que pueda suponer para la salud humana" declaró Joseph Domenech, Jefe del Servicio de Salud Animal de la FAO.
Domenech admitió que harán falta todavía varias semanas para que los fabricantes de vacunas produzcan cantidades suficientes para afrontar la crisis, y que la campaña debe ser planificada con detalle, por lo que no puede iniciarse "de un día para otro".
El director general de la OIE, Bernard Vallat, señaló que es necesario mejorar la capacidad de las administraciones veterinarias nacionales en la lucha contra una enfermedad que ha causado graves pérdidas económicas al sector avícola en diversos países asiáticos.
Por su parte el portavoz de la OMS, Francois Meslin, insistió en que es prioritario controlar los nuevos casos en su lugar de origen, la adecuada eliminación de las aves contaminadas, y realizar campañas de vacunación allí donde sea necesario para "reducir los riesgos para la salud humana".
Meslin indicó que la epidemia de "gripe del pollo" se incrementa con rapidez en países como Vietnam, donde ya se encuentran afectadas la mayoría de sus provincias.
"Estamos muy preocupados por lo que podemos llamar ya una pandemia", añadió.
Además de Camboya, Laos, Pakistán y Vietnam, la gripe aviar afecta a China, Corea del Sur, Indonesia, Japón, Tailandia y Taiwán, países que tienen un mayor nivel de desarrollo.
Entre las recomendaciones expuestas por los especialistas se incluye la necesidad de destinar ayuda económica internacional para financiar las exhaustivas medidas de control necesarias, que van desde dotaciones de equipos y trajes de protección hasta la creación de directrices nacionales y programas de coordinación regional.
En este sentido el director general de la FAO, Jacques Diouf, anunció hoy que este organismo ha destinado un fondo de 5,5 millones de dólares para hacer frente a la epidemia.
A finales de febrero se ha convocado una reunión a nivel regional que tendrá lugar en Bangkok para estudiar la evolución de la crisis.
Los expertos de la ONU se mostraron preocupados por la dimensión económica de la emergencia sanitaria, que ha visto disminuir las exportaciones de aves, un recurso vital para numerosos países, y que puede crear una situación de inseguridad alimentaria para más de 400 millones de familias de campesinos.
