NUEVA YORK.- El embajador de Chile ante Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, manifestó hoy que su país está dispuesto a cooperar con el organismo internacional en el proceso electoral en Irak.
"Hemos expresado al secretario general, Kofi Annan, nuestra voluntad de colaborar y nuestro apoyo en el proceso electoral en cualquier momento en que lo necesite", señaló el representante chileno a los periodistas.
Muñoz argumentó que Chile podría ayudar en estos esfuerzos debido a la amplia experiencia obtenida en la materia durante la transición democrática de su país tras la caída del régimen militar.
El diplomático reiteró el respaldo de su país a la misión electoral de la ONU que se encuentra actualmente en Irak para evaluar la posibilidad de celebrar elecciones directas antes del 30 de junio como pide el ayatolá chií Ali Al Sistani.
"Espero que este equipo evaluador venga con buenas ideas. Cualquier opción electoral que se proponga debe ser la más eficiente y aceptada por la mayoría de la población iraquí", destacó.
Muñoz realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en la que explicó su último viaje a Bali con motivo de la celebración de una reunión sobre el terrorismo, organizada por Australia e Indonesia, y en la que participaron representantes de una veintena de países.
En el encuentro, se decidió el establecimiento de un Grupo de Trabajo regional que haga más efectivo el intercambio de información de inteligencia, así como la creación de un centro de cooperación con sede en Indonesia para la implementación de las legislaciones antiterroristas.
El embajador chileno transmitió la preocupación de la mayoría de los países asiáticos de acabar con el terrorismo por "representar la mayor amenaza para el desarrollo económico de la región".
Muñoz recordó el esfuerzo que realiza el Comité de Sanciones contra los talibán y Al Qaeda del Consejo de Seguridad, el cual preside y acaba de aprobar una resolución que refuerza las medidas contra estos individuos y organizaciones de carácter violento.
Las sanciones implican la prohibición de viajar, la congelación de activos financieros y el embargo de armas o material militar a estos individuos o grupos.
Según Muñoz, la nueva resolución presiona a los países para que no sólo congelen las cuentas bancarias, sino propiedades y otros recursos económicos de estas personas u organizaciones.
Asimismo, se urge a los estados miembros a prestar atención a las finanzas de las entidades caritativas y a sistemas informales de transferencia de fondos. También se pide que controlen las transacciones de dinero en efectivo en las fronteras.
Las nuevas medidas del Comité de Sanciones también incorporan como fecha límite el próximo 31 de marzo para que los países entreguen sus informes sobre las actuaciones y reformas que han adoptado en cumplimiento de la sanciones.
La resolución también prevé la creación de un equipo de supervisión de las sanciones, que será nombrado por el secretario general, será independiente del Comité, tendrá competencias analíticas y realizará recomendaciones.
