BRUSELAS.- La Comisión Europea reiteró este martes al Presidente colombiano, Alvaro Uribe, las preocupaciones de la Unión Europea (UE) sobre el estatuto antiterorrista y el proceso de desmovilización paramilitar, y dijo no a la demanda colombiana de organizar una conferencia de donantes en Bruselas.
En una reunión este martes por la mañana en Bruselas junto con el Presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el comisario de Comercio, Pascal Lamy, el comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten, repitió a Uribe que "en la legislación antiterrorista no parece lo más sensato dar poderes judiciales a los militares", aludiendo a su experiencia en el proceso de paz de Irlanda del Norte, indicó su portavoz, Diego de Ojeda.
Uribe respondió a ello que la ley antiterrorista aprobada recientemente en Colombia "es sólo para crímenes antiterroristas y no generará abusos", añadió.
En segundo lugar, el comisario europeo volvió a subrayar, al igual que hizo en su viaje a Bogotá hace dos semanas, que en el proceso de desmovilización que lleva a cabo actualmente el gobierno con los paramilitares "no empiecen con la amnistía" y que "las medidas de gracia deben venir al final de un proceso, no al principio", porque "se pierde la oportunidad de influir" en los desmovilizados.
El Presidente aseguró que su gobierno no quiere "crear ningún espacio de impunidad", que las medidas de gracia no se concederán para los crímenes más graves y que tendrán límites, y que el plan de desmovilización será "igual para todos los grupos armados ilegales", según el portavoz.
Por último, el comisario incidió en que los europeos quieren "tener la sensación de que Colombia tiene un compromiso fuerte con la Declaración de Londres", firmada por el gobierno colombiano y la comunidad internacional en julio pasado y que incluye el cumplimiento de las recomendaciones de la ONU sobre derechos humanos.
Uribe reiteró por su parte su compromiso con la Declaración de Londres, según el portavoz, aunque no está de acuerdo con varias de las recomendaciones de la ONU, entre ellas la concesión de poderes judiciales a las fuerzas armadas.
Respecto al pedido colombiano de que la Comisión Europea organice una conferencia de donantes para el país andino en Bruselas, Romano Prodi declaró que "para ello tendríamos que prever una posibilidad de éxito" y "por el momento no hemos llegado a este punto".
Por otro lado, el comisario británico estimó "muy positiva" la reunión de Uribe la víspera con organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.
En el plano comercial, Uribe pidió a la Comisión Europea la renovación del sistema de preferencias generalizadas (SPG) durante otros 10 años a partir de 2006, además de la negociación de un acuerdo de asociación con la Comunidad Andina que incluya el libre comercio, a lo cual respondió el comisario Lamy pidiendo más integración comercial en la región y el fin de la actual ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Asimismo destacó la importancia para Colombia de la exportación de banano ante la ampliación que debe hacer la Comisión Europea de la cuota de importación tras la ampliación a 10 nuevos países en mayo, aunque las partes no hablaron de cifras.
Uribe interviene a mediodía local en el pleno del Parlamento Europeo en la sede de Estrasburgo (este de Francia), a lo cual mostrarán su rechazo diputados de los grupos liberal, verde, de izquierda y de la Europa de las democracias portando bufandas blancas con el lema "¡Paz y justicia en Colombia!" en español, inglés y francés.
En paralelo, estos grupos organizaron una conferencia con miembros de la sociedad civil colombiana en la que intervendrán Mélanie Delloye y Yolanda Pulecio, hija y madre de Ingrid Betancourt, ex candidata colombiana a la presidencia secuestrada por la guerrilla de las FARC desde hace dos años.