BERLIN.- La red islámica Al Qaeda está bajo una enorme presión para atacar algún "objetivo occidental de gran significación" y podría estar considerando atentar contra plantas químicas o derribar aviones con misiles, dijo hoy un alto oficial de los servicios de inteligencia alemanes.
"Una declinación sustancial en las actividades (de Al Qaeda) en los años próximos es poco probable", dijo el subdirector de la Agencia de Inteligencia Extranjera (BND) de Alemania, Rudolf Adam, en una conferencia sobre seguridad celebrada en Berlín.
"Por el contrario, creemos que Al Qaeda está sintiendo una presión cada vez mayor para demostrar que aún es capaz de atacar otro objetivo de gran importancia en Occidente, a fin de mantener su nombre visible", explicó.
Al Qaeda -responsabilizada de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, que dejaron más de 3.000 muertos- no ha tenido éxito en cometer otro ataque en Occidente desde entonces, pero sus afiliados han sido responsables de una serie de actos de violencia cometidos en Arabia Saudita, Indonesia, Kenya, Marruecos, Pakistán y Turquía.
Adam explicó que "la nueva amenaza que observamos con gran preocupación es la posibilidad de ataques con misiles portátiles tierra-aire del tipo MANPAD".
Dos misiles de ese tipo fueron disparados sin éxito contra un avión israelí que despegaba del puerto de Mombasa, en Kenya, en noviembre del 2002. El ataque fue atribuido a Al Qaeda.
Estos misiles han sido utilizados, también sin éxito, por los insurgentes en Irak.
Adam señaló que los puertos, centros turísticos y la infraestructura -como oleoductos, centrales generadoras de electricidad, acueductos y plantas nucleares y químicas- continúan siendo sitios de alto riesgo debido a la amenaza de Al Qaeda.
"Tenemos información de que se han realizado planes para atacar un sector", expresó, sin dar más detalles.
Adam indicó también que existía preocupación de que Al Qaeda pudiera estar considerando llevar a cabo secuestros -una táctica que el grupo musulmán no ha usado anteriormente- para negociar la liberación de algunos de sus militantes más prominentes capturados durante la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos. "Tenemos evidencias preocupantes de que Al Qaeda ha planeado secuestros", afirmó.
El personero expresó que "la primera generación de militantes de Al Qaeda quedó diezmada totalmente por la guerra contra el terrorismo, pero aclaró que incluso la captura o muerte de su líder, Osama bin Laden, dejaría operando a una segunda generación de miembros de la red islámica entrenada en campos de Afganistán y una tercera generación está siendo reclutada actualmente".