DUBAI.- Los ministros de Exteriores de los países vecinos de Irak comenzaron a estudiar hoy en Kuwait el impacto que tendrá en la región la creación del nuevo Estado soberano iraquí, cuya unidad territorial consideran esencial.
A la reunión, quinta que realizan los jefes de las diplomacias de Irán, Siria, Turquía, Jordania, Arabia Saudí y Kuwait -además de Egipto y Bahrein-, asiste por primera vez el titular iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, y el enviado especial de la ONU para Irak, Lajdar Brahimi.
La agenda de la conferencia, que tendrá dos días de duración, se centra principalmente en examinar las consecuencias que podría tener para la zona el establecimiento de un sistema federal en Irak que lleve a la fragmentación del país entre las comunidades kurdas, turcomana, suní y chií.
Todos los países limítrofes han sido unánimes en sus llamamientos para que Irak mantenga su unidad territorial a fin de garantizar la estabilidad de los estados vecinos.
Sin embargo, el Consejo de Gobierno de Irak (CGI), instalado en Bagdad el año pasado con el apoyo de EEUU, ha sugerido que Irak podría constituirse en una federación que agrupe a todos grupos étnico-religiosos del país.
Turquía, Irán y Siria temen en ese sentido que las aspiraciones independentistas de sus propias minorías kurdas se vean alentadas con un Estado federal kurdo iraquí.
El país que ha mostrado mas preocupación al respecto es Turquía, donde viven alrededor de doce millones de kurdos y donde operan desde 1984 grupos armados de esa comunidad que combaten al Gobierno de Ankara para conseguir la independencia.
Por su parte, a las ricas monarquías petroleras del golfo Pérsico, de población mayoritariamente suní, les inquieta sobre todo que la influencia del chií Irán aumente en la zona, en caso de que sus correligionarios del sur de Irak alcancen el poder.
En unas declaraciones realizadas a la prensa kuwaití, Zebari intentó esta semana calmar todas esas inquietudes, al considerar que la reunión le dará la oportunidad de explicar "la postura iraquí y el progreso político en el país".
Zebari dijo que aprovechará para informarse sobre los temores expresados por los países del área y que también tendrá ocasión de discutir con sus colegas asuntos de interés político, de seguridad y económicos, en el ámbito regional.
Brahimi, que concluyó el viernes su visita de una semana a Irak, expondrá por su parte la imposibilidad de celebrar elecciones directas antes de que las autoridades norteamericanas traspasen el poder el 30 de junio a los iraquíes, en contra de la petición del máximo líder chií iraquí, ayatola Ali Sistani.
En declaraciones en Kuwait, Brahimi dijo el viernes que espera que la conferencia contribuya a restaurar la seguridad y estabilidad en Irak, para lo que estima primordial el apoyo de los países vecinos.
El responsable internacional indicó que confía en que los estados limítrofes ayuden a resolver los problemas económicos, sociales y culturales que sufre Irak, y que no solo preocupan en la región.
Francia sugirió ayer la celebración de una conferencia internacional en junio para diseñar el futuro iraquí.
En declaraciones en Nueva Delhi, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, dijo que Estados Unidos será incapaz de conseguir en solitario la paz y estabilidad de Irak, al tiempo que subrayó la necesidad de que "ese país continúe unido".
"Un fracaso en Irak será un fracaso para todos", apostilló.