BRASILIA.- El Gobierno de Brasil, que fue afectado por una denuncia de corrupción que provocó el despido de un funcionario, resolvió hoy contraatacar en el Congreso y responder a los cuestionamientos de la oposición pidiendo investigar el origen de fondos para financiar las campañas de todos los partidos.
"Si vamos a mirar para atrás para investigar ese episodio, investiguémoslo todo", dijo a los periodistas el líder de la bancada del Partido de los Trabajadores (PT), Aloizio Mercadante, sobre la necesidad de investigar cómo financian su actividad las colectividades.
El gobierno del Presidente Lula da Silva, que se enfrenta a su peor momento en los 14 meses de su administración, se ha opuesto a crear esa comisión investigadora, argumentando que los hechos denunciados ocurrieron antes de que el Mandatario asumiera la presidencia.
Las razones para abrir un proceso en esta materia provienen del "Caso Waldomiro", originado en una denuncia que vinculó a Waldomiro Diniz, el despedido subjefe de Asuntos Parlamentarios de la Presidencia, con la petición de sobornos para financiar campañas políticas del PT.
Diniz era subordinado y amigo del jefe de la Casa Civil, José Dirceu, un virtual jefe de gabinete y mano derecha de Lula.